Silicon Valley Bank, uno de los mayores bancos del mundo y especialista en la financiación de start-ups, ha liquidado 21.000 millones de dólares en títulos en medio del pánico. Los mercados financieros han reaccionado muy fuertemente a la noticia y en Wall Street cunde el pánico ante una posible quiebra del SVB.
Silicon Valley Bank en la guillotina
El 9 de marzo terminó de forma sombría para los mercados financieros, que se enfrentaron a un aluvión de malas noticias, incluida una subida de impuestos casi universal anunciada por la administración Biden para combatir la inflación. Los inversores en criptodivisas tampoco se libraron.
Pero el anuncio que tiene preocupados a todos los mercados es la venta forzosa de una cartera de bonos por valor de 21.000 millones de dólares por parte del Silicon Valley Bank, el decimoquinto mayor banco de Estados Unidos. Esta liquidación de emergencia, que se suponía iba a reforzar el balance del banco, se ha saldado finalmente con una pérdida masiva de 1.800 millones de dólares debido a la pérdida de valor de los títulos vendidos.
Esta pérdida es superior a los ingresos netos del banco para todo el año 2021.
Tras esta pérdida, el SVB anunció una venta masiva de acciones equivalente a 2.250 millones de dólares para evitar la caída. Sin embargo, esto creó el pánico entre los inversores, ya que rápidamente se produjeron retiradas masivas y las acciones del banco, que cotizan en el NASDAQ, se desplomaron en un tiempo récord.
Según informa Bloomberg, el propio consejero delegado de Silicon Valley Bank, Greg Becker, mantuvo ayer una teleconferencia con la mayoría de los clientes del banco, incluidos los inversores de capital riesgo, para tranquilizarles y que no retiraran sus fondos.
Por el contrario, muchas sociedades de capital riesgo han instado a sus clientes a retirar sus fondos del SVB, como Founders Fund, Coatue Management y Union Square Ventures, para limitar la exposición de las start-ups a una posible quiebra.
De hecho, la mayoría de las actividades del SVB se refieren al apoyo financiero a las start-ups. Por ejemplo, podemos leer en su propia página web que «el 44% de las empresas tecnológicas y sanitarias estadounidenses que salieron a bolsa y fueron respaldadas por empresas de capital riesgo recurrieron al SVB».
Las start-ups cuya actividad se vio alentada por las políticas favorables durante la crisis de Covid recurrieron al SVB para mantener sus depósitos, que luego invirtió sobre todo en bonos del Tesoro estadounidense y otros valores.
¿Qué impacto tuvo en los mercados?
El mercado habrá reaccionado muy fuertemente a los anuncios de quiebra del Silicon Valley Bank, contagiándose primero a los bancos estadounidenses. Así, JP Morgan, Bank of America y Wells Fargo, los 3 principales establecimientos bancarios de Estados Unidos, vieron caer su cotización respectivamente un 5,41, un 6,20 y un 6,18% en las últimas 24 horas.
Figura 1 – Bancos estadounidenses por capitalización bursátil y evolución del precio de sus acciones en 24 horas
Los bancos de todo el mundo han visto caer el precio de sus acciones, incluidos los europeos. En Francia, por ejemplo, BNP Paribas perdió un 5,3%, Société Générale un 5,1% y Crédit Agricole un 3,6%. Nuestros vecinos alemanes vieron caer la cotización del Deutsche Bank un 9% y la del Commerzbank más de un 6%.
El índice bursátil KBW ha perdido un 8% desde que empezó a caer anoche. El STOXX 600, índice bursátil compuesto por las 600 mayores capitalizaciones bursátiles europeas, también ha caído:
Figura 2 – Evolución del STOXX600
En el mercado de criptomonedas, se liquidaron unos 400 millones de dólares en diversas posiciones como consecuencia de un descenso general del precio de las criptomonedas. Sin embargo, cabe señalar que el mercado de criptomonedas también se ha visto afectado por el caso KuCoin, en el que el Fiscal General de Nueva York declaró que el Ether (ETH) es un valor.
Según algunos observadores, en caso de que el banco no logre recuperarse, incluso recibiendo ayuda de empresas privadas, lo más probable es que el Gobierno estadounidense tenga que encontrar por sí mismo una solución para que el contagio no resulte fatal para otros agentes del mercado.
