La empresa de inteligencia criptográfica Coin Metrics publicó el martes un informe que describe cómo se puede medir el uso de energía de Bitcoin escaneando la blockchain en busca de pistas que relacionen la actividad de la red con máquinas específicas de alta potencia.
Durante años, el uso de electricidad de Bitcoin ha sido un tema polémico, ya que los críticos señalan la naturaleza intensiva en energía de la validación de las transacciones en las redes de prueba de trabajo. Al realizar continuamente cálculos complejos con la esperanza de resolver el siguiente bloque de Bitcoin, miles de máquinas hacen conjeturas en redes como Bitcoin con la esperanza de obtener una recompensa.
Mientras organizaciones gubernamentales como la Casa Blanca presionan a las empresas de minería de activos digitales, principalmente a través de su propuesta de impuesto especial del 30%, el informe pretende establecer un enfoque más preciso para determinar el consumo total de energía de los mineros de Bitcoin y se basa en las metodologías de estudios realizados por otras instituciones en el pasado.
Obviamente, existe un gran debate sobre el consumo de energía», dijo Karim Helmy, autor principal del informe, a TCN en una entrevista. Pero otra de las principales motivaciones del estudio es obtener estadísticas de toda la red que sirvan como «valor de referencia realmente bueno» para saber lo competitivas que son las máquinas de los mineros.
Al examinar más de cerca los datos incluidos en el flujo constante de conjeturas de los mineros, los investigadores de Coin Metrics afirman que pueden deducir mejor el consumo eléctrico global de Bitcoin, cotejando las «huellas dactilares» de cada conjetura con el perfil único producido por determinadas máquinas.
Denominadas ASIC, estas máquinas de alto consumo energético están diseñadas en gran medida para realizar el mayor número de conjeturas con el fin de resolver el siguiente bloque de Bitcoin lo antes posible. El estudio analizó 11 ASIC diferentes de cuatro fabricantes, incluidos modelos lanzados desde 2016 hasta el año pasado.
Asociar la actividad de la red a máquinas específicas conduce a un menor margen para sobreestimar el uso de energía de Bitcoin, ya que los modelos pueden tener en cuenta la eficiencia de cada ASIC, afirma el informe.
«Los intentos anteriores de evaluar el consumo de energía de Bitcoin pasaron por alto un elemento crítico que sólo puede obtenerse con este tipo de datos a nivel de ASIC: la eficiencia del hardware», afirma el informe. «A medida que la industria minera ha evolucionado, los ASIC se han vuelto sustancialmente más eficientes, generando más hashes por segundo y por unidad de energía consumida».
El informe de Coin Metrics encontró que el consumo de energía de Bitcoin ha sido históricamente menor que otros estudios que no incluían datos a nivel de ASIC, específicamente los realizados por la Universidad de Cambridge y el Digiconomist.
Este desglose es interesante por sí solo, pero también es un paso útil. Combinando estas cifras con las especificaciones de hashrate y consumo de energía proporcionadas por el fabricante, podemos obtener estimaciones mucho más precisas del consumo de energía que son robustas a las fluctuaciones en el precio del BTC pic.twitter.com/bRpq3hs8Df
– karim helmy (@karimhelpme) June 13, 2023
También podemos utilizar la diferencia entre los picos y los valles en el hashrate de cada modelo para hacernos una idea de cuánto hardware se ha desechado (e-waste). Es una estimación más aproximada que la que tenemos para el consumo de energía, pero es mucho mejor que lo que hay actualmente *cough cough* pic.twitter.com/JNYJ91m3SM
– karim helmy (@karimhelpme) 13 de junio de 2023
Ya se trate del consumo de energía de los mineros o de los residuos electrónicos que generan las empresas, el impacto medioambiental de las criptomonedas ha sido objeto de un mayor escrutinio en el último año. Así ha ocurrido en la Casa Blanca y en instalaciones artísticas como la «Calavera de Satoshi» de Benjamin Von Wong.
Pero avances como el nuevo método de Coin Metrics podrían matizar los debates en torno al uso energético de Bitcoin y abrir la puerta a discusiones más sólidas basadas en datos con información obtenida de la cadena de bloques de la red.
