Yann LeCun, el científico jefe de IA del gigante tecnológico Meta, ofreció recientemente una visión moderada sobre el futuro de la inteligencia artificial y la computación cuántica, una sorprendente desviación de las previsiones hiperoptimistas (e hiperpesimistas) que a menudo se proclaman en el mundo de la tecnología.
Durante la reunión del equipo de Investigación Fundamental de la IA de Meta con motivo de su décimo aniversario, LeCun abordó el estado actual y el futuro de la IA y se mostró contrario a la sabiduría convencional.
«Entrena un sistema con el equivalente a 20.000 años de material de lectura, y todavía no entenderá que si A es lo mismo que B, entonces B es lo mismo que A», dijo.
LeCun subrayó la gran distancia que existe entre las capacidades actuales de la IA y la perspectiva de alcanzar una inteligencia de nivel humano. Hay quien piensa que la IA salvará o condenará al mundo, pero para LeCun es más probable que en los próximos años sólo tengamos IA «de nivel gato» o «de nivel perro».
La verdadera inteligencia requiere una enorme cantidad de datos que supera a los textos y otras entradas audiovisuales disponibles hoy en día, dijo.
LeCun siempre ha sido el tipo de investigador que prefiere mantener las expectativas lo más bajas posible, sin perder de vista el panorama general. En su intervención en el Festival Mundial de la Ciencia hace dos semanas, afirmó que la cantidad de potencia necesaria para alcanzar niveles humanos de inteligencia «no (puede) reproducirse hoy en día con el tipo de ordenadores que tenemos».
Aun así, admitió que la inteligencia artificial podría alcanzarse en el futuro, aunque no tan pronto como muchos creen.
«No hay ninguna duda de que en algún momento del futuro, quizá dentro de décadas, tendremos sistemas de IA tan inteligentes como los humanos en todos los ámbitos en los que los humanos son inteligentes», aseguró.
Quantum shmantum
LeCun también expresó sus dudas sobre la utilidad inmediata de la computación cuántica, un campo que atrae importantes inversiones de gigantes tecnológicos como Nvidia, Google e IBM. Argumentó que la mayoría de los problemas que se cree que requieren computación cuántica podrían resolverse de forma más eficiente utilizando ordenadores clásicos, una opinión compartida por el antiguo jefe de tecnología de Meta, Mike Schroepfer.
«La computación cuántica es un tema científico fascinante», dijo LeCun, pero añadió que «la relevancia práctica y la posibilidad de fabricar ordenadores cuánticos realmente útiles» son aún cuestionables.
La informática cuántica es un tipo de computación que utiliza fenómenos de la mecánica cuántica, como la superposición y el entrelazamiento, para realizar operaciones con datos. Este enfoque es fundamentalmente diferente de la computación clásica, que se basa en bits que se encuentran en estados de 0 o 1.
Si la tecnología se desarrolla adecuadamente, los ordenadores cuánticos podrían resolver en segundos problemas que llevarían miles de años con los superordenadores más potentes actualmente disponibles. Eso significaría descifrar códigos criptográficos al instante, realizar simulaciones de alta fidelidad en tiempo real e incluso entrenar IA de forma ultrarrápida.
La cautela de LeCun señala un enfoque más equilibrado de la IA y la computación cuántica en un campo a menudo lleno de relatos revolucionarios. Aunque se están haciendo progresos, advierte de que el camino hacia una IA madura es más largo y complejo de lo que pensamos.
