Los trabajadores habrían iniciado una petición en Internet pidiendo el despido de los altos ejecutivos de la mayor bolsa de criptomonedas de Estados Unidos. Días después, Armstrong anuncia una reducción de personal.
El director general de Coinbase, Brian Armstrong, anunció el 13 de junio la decisión de recortar la plantilla de la empresa en un 18%, lo que, según The Wall Street Journal, se traduce en unos 1.100 empleados.
Armstrong da sus razones para el despido
Armstrong dijo en una entrada de su blog que había dialogado con los ejecutivos de la empresa y con el consejo de administración sobre la reciente evolución del mercado en el último mes. Estas discusiones le han llevado a la conclusión de que hay que hacer cambios para salvaguardar la empresa.
En concreto, habló del panorama macroeconómico y del inicio de una recesión que, en su opinión, podría durar «un largo periodo», de la importancia de mantener la austeridad recortando costes durante estos tiempos y de crecer demasiado rápido, lo que llevó a un exceso de contratación.
«Aunque nos esforzamos al máximo para conseguirlo, en este caso tengo claro que contratamos en exceso».
El personal afectado recibirá 14 semanas de indemnización por despido, más dos semanas adicionales por cada año de empleo más allá del primero, cuatro meses de seguro médico y apoyo a la salud mental, y ayuda para encontrar un puesto en otras empresas.
Dijo que la responsabilidad de esta decisión recae enteramente en él.
La moral de los empleados está en su punto más bajo
Incluso antes del anuncio, la moral de los empleados de Coinbase ya estaba por los suelos, según el WSJ.
El 10 de junio, el WSJ informó de que el malestar por los malos resultados de la empresa había dado lugar a una petición de los empleados que pedía la destitución de los altos cargos de la empresa.
En la petición se nombran varios altos cargos, como la directora de operaciones Emilie Choi, el director de producto Surojit Chatterjee y el director de personal L.J Brock.
En respuesta a la petición, ahora eliminada, Armstrong la tachó de «realmente tonta en múltiples niveles». Y que él, y no los ejecutivos nombrados, debería ser el objeto de escrutinio por el mal rendimiento de la empresa.
«En primer lugar, si quieren hacer un voto de censura, deberían hacerlo sobre mí y no culpar a los ejecutivos. ¿Quién crees que dirige esta empresa?»
Además, el cofundador de la compañía dijo que los empleados, que no tienen confianza en Coinbase, deberían renunciar y encontrar trabajo en una compañía en la que crean.
3/ En segundo lugar, si no tienes confianza en los ejecutivos o en el director general de una empresa, ¿por qué trabajas en ella? Renuncia y encuentra una empresa en la que creas
– Brian Armstrong – barmstrong.eth (@brian_armstrong) June 10, 2022
Las fortunas de Coinbase se desploman
En abril de 2021, Coinbase debutó en el Nasdaq en un movimiento calificado como un momento histórico para las criptodivisas. El precio de sus acciones cerró el primer día de cotización en 328,28 dólares, lo que supuso una valoración inicial de mercado de 86.000 millones de dólares (totalmente diluida).
Catorce meses después, y con el innegable comienzo del criptoinvierno, empezaron a aparecer grietas en la empresa.
En mayo, la firma publicó sus resultados del primer trimestre de 2022, que mostraban un descenso del 27% en los ingresos en comparación con el año anterior y una pérdida neta de 430 millones de dólares. Además, los usuarios de transacciones mensuales minoristas bajaron a 9,2 millones desde los 11,4 millones del trimestre anterior.
Por otra parte, el informe incluía una declaración de quiebra, lo que llevó a advertir de la necesidad de transferir activos fuera de la bolsa.
La semana pasada, en línea con otras empresas de criptomonedas en medio del enfriamiento del mercado, Coinbase anunció una congelación de las nuevas contrataciones, incluyendo la rescisión de las ofertas de trabajo aceptadas.
El resultado neto de la agitación ha sido un descenso gradual en el precio de las acciones de la compañía. COIN cerró el lunes a 57,44 dólares, un 83% menos que el precio de cierre de su debut.
