El token ORDI, basado en el protocolo Bitcoin Ordinals, establece un nuevo récord al alcanzar una capitalización de mercado de 1.000 millones de dólares, lo que refleja el creciente interés por los tokens no fungibles (NFT) basados en Bitcoin. Hacemos balance de este notable logro.
Un nuevo récord para ORDI
El precio del token ORDI, basado en el protocolo Bitcoin Ordinals, alcanzó recientemente un máximo histórico de casi 65 dólares y una capitalización de mercado de 1.000 millones de dólares. Esto es testimonio del creciente interés por un protocolo NFT de este tipo en Bitcoin.
Lanzados en diciembre de 2022 por Casey Rodarmor, los Bitcoin Ordinals son una forma de artefacto digital inscrito directamente en la blockchain de Bitcoin. La tecnología utiliza satoshis (una fracción de Bitcoin) como medio para inscribir diversos contenidos.
El anuncio por parte de Binance de la cotización de ORDI en su plataforma desempeñó un papel decisivo a la hora de elevar el perfil del protocolo y sus activos. Ya en agosto, Binance había lanzado un servicio de listado de Ordinals que permitía a los usuarios de la plataforma integrar datos en la blockchain de Bitcoin utilizando el protocolo Ordinals con mayor facilidad.
La introducción de estas innovaciones provocó un aumento significativo del valor de los activos del protocolo y del token ORDI. Mientras que ORDI cotizaba en torno a los 6 dólares a principios de noviembre del año pasado, registró entonces un espectacular aumento del 850% en un mes.
Este crecimiento ha impulsado a ORDI a la cima de los tokens BRC-20, posicionándolo como el primero en alcanzar una valoración tan notable en el mercado.
El impacto del protocolo Ordinals en Bitcoin
A pesar de su carácter innovador, el protocolo Ordinals está creando una fuerte división en la comunidad Bitcoin. Una parte de la comunidad critica con virulencia estos artefactos digitales, que consideran una transgresión de la esencia original de la red Bitcoin, tal y como la concibió Satoshi Nakamoto.
En su opinión, Bitcoin se concibió exclusivamente para uso financiero y no para albergar artefactos digitales. Señalan que los registros en Ordinals comprometen la fungibilidad de los satoshis y contribuyen a la sobrecarga de bloques, lo que conlleva un aumento de las comisiones por transacción.

Desglose de transacciones por utilidad
Según los datos presentados en el gráfico, en determinados periodos, las transacciones relacionadas con el protocolo Ordinals representan más del 50% del volumen total de transacciones en la red Bitcoin.
Esta situación provoca una importante congestión en el mempool, lo que se traduce en un aumento significativo de las tasas de transacción. Actualmente, la comisión mínima en Bitcoin ronda los 200 sats por vB, lo que equivale a casi 10 euros por una transacción estándar.
Sin embargo, estas preocupaciones coexisten con una percepción favorable de esta innovación entre otros miembros de la comunidad. Estos últimos argumentan que el aumento de las tasas de transacción que conlleva el protocolo Ordinals incrementa los ingresos de los mineros, haciendo más rentable su actividad y reforzando así la descentralización de la minería de Bitcoin.