¿Y si la inteligencia artificial pudiera hablar con las proteínas? Ya sabes, esas moléculas grandes y complejas que desempeñan muchas funciones críticas en el cuerpo. Pues bien, agárrense a sus batas de laboratorio, porque Ankh -un nuevo modelo de lenguaje proteínico- pretende hacer precisamente eso.
Ankh fue creado por un grupo de expertos de las universidades de Múnich y Columbia en colaboración con la empresa biotecnológica Protinea. Su nombre procede de un antiguo símbolo egipcio que representa la vida, muy apropiado para un modelo lingüístico de inteligencia artificial que profundiza en los componentes básicos de la vida.
Según un artículo de investigación, Ankh aprende el «lenguaje de las proteínas» analizando un gran conjunto de datos de secuencias de proteínas, y luego utiliza este conocimiento para crear nuevas secuencias de proteínas e intentar determinar cómo podrían funcionar.
Un modelo de lenguaje de proteínas como Ankh y un gran modelo de lenguaje como ChatGPT son similares. En las proteínas, el alfabeto está formado por aminoácidos. Estos aminoácidos se enlazan entre sí para formar cadenas, algo así como palabras. La secuencia de aminoácidos debe seguir un orden específico para que la proteína se pliegue en la forma tridimensional correcta, que es esencial para su función. Básicamente, es como la forma en que las personas unen las palabras en un idioma concreto, siguiendo una serie de reglas para comunicarse correctamente.
Un gran modelo lingüístico trata de predecir qué palabra tendría más sentido en un determinado resultado de acuerdo con una indicación, y Ankh básicamente intenta hacer lo mismo, adivinando qué configuración biológica tendría más sentido para un determinado resultado teniendo en cuenta todo lo que sabemos sobre las proteínas y sus reglas estructurales.
Entender las proteínas (y su lenguaje) es crucial para la biología humana. Desempeñan un papel clave en la estructura, función y regulación de los tejidos y órganos del cuerpo.
La capacidad de Ankh para analizar y predecir el comportamiento de las proteínas podría ser muy útil en los campos de la medicina, las ciencias medioambientales y otros. Por ejemplo, en el descubrimiento de fármacos, Ankh podría utilizarse para predecir cómo interactuarán las proteínas con diversos compuestos, lo que podría acelerar considerablemente el desarrollo de nuevos medicamentos.
Además, puede ayudar a los científicos a entender cómo las mutaciones en las proteínas pueden provocar enfermedades, lo que tiene un valor incalculable en la investigación genética.
Más allá de la medicina, Ankh tiene aplicaciones en biología sintética, donde puede utilizarse para diseñar nuevas proteínas que presenten las funciones deseadas. Esto tiene implicaciones de gran alcance para campos como las energías renovables y la ciencia de los materiales. Al diseñar proteínas que puedan, por ejemplo, descomponer plásticos o producir biocombustibles de forma más eficiente, Ankh puede contribuir a resolver algunos de los problemas medioambientales más acuciantes de nuestro tiempo.
Usos de Ankh. Imagen: Arvix.org
Según informó recientemente TCN, OpenAI -el gigante de la IA conocido por desarrollar el generador de imágenes Stable Diffusion- no es ajeno al mundo de las proteínas. También han estado incursionando en la IA para la investigación de proteínas. Con Ankh también en escena, parece que la IA está calentando el campo de la investigación, haciendo que las proteínas sean todo lo interesantes que pueden ser.
Ankh está a disposición del público y se distribuye bajo licencia CC BY-NC-SA 4.0, así que si quieres hablar con tus proteínas, adelante.
¿Cuál será el futuro de Ankh? Los investigadores no dicen nada, pero podemos esperar un rápido desarrollo de nuevas funciones y mejoras. ¿Y en cuanto a Chaos-GPT, la IA empeñada en dominar el mundo? Quizá debería considerar la posibilidad de aliarse con Ankh. Porque, admitámoslo, las proteínas dominan el mundo.
