Las stablecoins emitidas por empresas privadas como PayPal no sólo amenazan la estabilidad financiera del sector económico, sino que también podrían impedir una competencia sana en el mercado si alcanzaran una posición dominante y monopolística, según Fabio Panetta, miembro del Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo.
«Los proveedores privados de servicios de pago, incluido PayPal, no tienen ningún incentivo para limitar el uso de sus stablecoins o la gama de servicios que prestan», dijo Panetta durante la reunión de la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo celebrada el lunes. «Todo lo contrario: su objetivo es ampliar su base de clientes y ganar cuota de mercado».
PayPal lanzó su propia stablecoin en dólares, PayPal USD, en agosto, y el consejero delegado de la firma, Dan Schulman, dijo entonces que esperaba que se convirtiera en «parte de la infraestructura general de pagos.»
Según Panetta, empresas como PayPal son capaces de generar ingresos considerables reinvirtiendo los activos de reserva en herramientas financieras que ofrezcan tipos de interés positivos; sin embargo, puede que no estén interesadas en compatibilizar sus soluciones de pago con las ya existentes en la actualidad.
Un euro digital sería una nueva forma de dinero de banco central, afirma Fabio Panetta, miembro del Comité Ejecutivo. Ahora corresponde a los legisladores garantizar que reproduzca las características fundamentales del efectivo en la esfera digital, en particular su privacidadhttps://t.co/nQJzYylwpV
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– Banco Central Europeo (@ecb) 4 de septiembre de 2023
«Aunque la entrada en el mercado de grandes tecnológicas u otros grandes proveedores de servicios de pago puede fomentar inicialmente la innovación, la competencia podría verse gravemente obstaculizada si alcanzan una posición monopolística, como hemos visto en otros sectores digitales», afirmó.
Las cosas serían completamente distintas con la propuesta de moneda digital del banco central europeo (CBDC), también conocida como euro digital, afirmó Panetta.
«El euro digital] prestaría la debida atención a los ajustes ordenados en el sector financiero, al tiempo que ofrecería a los proveedores de servicios de pago una plataforma para innovaciones de alcance paneuropeo», afirmó.
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El euro digital introducirá límites a las participaciones
Panetta también subrayó que la Comisión Europea (CE), que presentó formalmente una propuesta legislativa de CBDC en junio de este año, pretende convertir el euro digital en moneda de curso legal, exigiendo así a empresas y particulares que lo acepten como forma válida de pago.
Además, la propuesta incluye la aplicación de políticas de precios justos y otorga al BCE la autoridad para garantizar la estabilidad de los sistemas financieros mediante el uso de medidas como la imposición de límites a las tenencias, algo que muchos en el criptoespacio han criticado.
«Herramientas como los límites de tenencia se adelantarán, por su diseño, a cualquier consecuencia indeseable para la política monetaria, la estabilidad financiera y la asignación de crédito a la economía real», argumentó Panetta. «Los usuarios que deseen pagar más que el límite establecido podrán hacerlo vinculando su monedero digital en euros a su cuenta bancaria».
La privacidad de los usuarios es otro motivo de preocupación para quienes se oponen a la introducción del euro digital. Panetta afirmó que «el Eurosistema no podría ver los datos personales de los usuarios del euro digital ni relacionar ninguna información de pago con particulares».
«Los intermediarios sólo verían la información de los usuarios necesaria para la incorporación y el cumplimiento de la normativa vigente», afirmó.
A principios de este año, Panetta dijo que el euro digital intentará reproducir el máximo nivel de privacidad que ofrece el efectivo, pero admitió que no estará al mismo nivel.
Está previsto que la fase de investigación del proyecto del euro digital concluya en octubre de este año. Posteriormente, el Consejo de Gobierno del BCE decidirá sobre la siguiente fase del proyecto, que se espera que se centre en perfeccionar y probar la infraestructura técnica y los acuerdos comerciales para el euro digital.
La posible decisión del Consejo de Gobierno de emitir un euro digital sólo se tomaría tras la adopción del correspondiente acto legislativo.
