¿Está el mercado institucional en un mercado bajista? Según una encuesta realizada por la editorial Institutional Investor y patrocinada por Coinbase, la mayoría de los inversores institucionales no esperan ninguna subida de los precios de las criptodivisas para el año 2023.
Una visión a largo plazo para los inversores institucionales
¿Un 2023 sombrío para los inversores en el mercado de criptomonedas? Según una encuesta realizada por Institutional Investor en colaboración con Coinbase, no se espera un aumento significativo del precio en los próximos tres años.
Según la encuesta realizada a 140 inversores institucionales estadounidenses, la mitad (53,6%) cree que los precios de las criptodivisas se estancarán en 2023. Peor aún, cerca de un tercio (29,3%) cree que los precios seguirán bajando el año que viene:
Figura 1 – Estimaciones institucionales de la trayectoria de la criptomoneda en 2023
Mientras que la mayoría de los inversores parecen pesimistas sobre el estado del mercado, sólo el 8% cree que la tendencia a la baja puede invertirse. Esta dinámica, que no es exclusiva de las criptomonedas, puede explicarse por la actual inestabilidad económica mundial, en la que los bancos centrales intentan contener la inflación subiendo sus tipos de interés oficiales.
Sin embargo, la inestabilidad financiera no detiene a los inversores institucionales, cuyo interés por las criptomonedas crece día a día. El 71% de los encuestados está de acuerdo en que el valor de las criptomonedas aumentará a largo plazo. De ellos, el 45% está totalmente de acuerdo con esta afirmación:
Figura 2 – Porcentaje de encuestados que creen que los precios subirán a largo plazo
No obstante, hay que tener en cuenta que la encuesta se realizó entre septiembre y octubre de 2022. Durante este periodo, FTX Group no estaba en concurso de acreedores y el precio del Bitcoin (BTC) rondaba los 20.000 dólares. En consecuencia, los resultados de la investigación podrían ser diferentes si se llevara a cabo hoy.
La relación de los inversores institucionales con las criptomonedas
A pesar del entusiasmo general de los inversores institucionales en torno a esta nueva clase de activos, existen muchas preocupaciones que reducen la participación de estos actores en el sector Web3. De hecho, sus mayores temores se refieren a cuestiones financieras y jurídicas:
La primera preocupación de los inversores institucionales (52%) es el marco regulador, aún incierto, en muchos ámbitos de la Web3. Lo hemos visto en Francia con la jurisdicción europea MiCA y TFR: aunque estas normativas enmarcan los intercambios de criptodivisas, deja sin resolver la cuestión de las finanzas descentralizadas (DeFi).
El segundo punto de preocupación está relacionado con la volatilidad de este mercado (48%) y los consiguientes riesgos de manipulación (36%). Por un lado, la volatilidad impide a los inversores institucionales garantizar la retirada de activos sin incurrir en pérdidas a corto plazo. Por otra parte, los riesgos asociados a la manipulación del mercado amenazan la integridad del capital de los inversores.
La industria Web3 está aún en pañales y le queda mucho camino por recorrer antes de ganar estabilidad y popularidad. Por este motivo, los inversores institucionales han enumerado tres factores que, en su opinión, potenciarían el crecimiento del sector:
- 7 de cada 10 inversores mencionan el aumento de los casos de uso;
4 de cada 10 inversores quieren una regulación más clara.
En contra del discurso peyorativo que emiten regularmente los distintos bancos centrales de todo el mundo, los inversores institucionales perciben las criptodivisas como un sector tecnológico, en el que es necesario invertir para permitir la implantación de nuevos usos.
