La empresa Tendermint, creadora del ecosistema Cosmos (ATOM), se ha rebautizado como Ignite. Una nueva identidad llena de significado. También es una oportunidad para recordar los fundamentos de la tecnología, lo que podría darle una carta para jugar este año.
Tendermint se llama ahora Ignite
Tendermint, la empresa que está detrás de las tecnologías sobre las que se construye el ecosistema Cosmos (ATOM), cambia de nombre. Ahora es Ignite. De hecho, su fundador y ex director general Jae Kwon, que dejó su puesto a Peng Zhong en mayo de 2020, quiere retomar el nombre de Tendermint para un nuevo proyecto.
Estamos encantados de presentar Ignite. Sobre la base de nuestro legado como creadores de @Cosmos, estamos impulsando las ideas del mañana. Descubre más: https://t.co/1kSGnK1BH8 ignt pic.twitter.com/MUZ6O104KE
– Ignite (antes Tendermint) (@ignt_com) 23 de febrero de 2022
Peng Zhong ha iniciado un cambio de identidad al elegir Ignite como su nuevo nombre, que puede traducirse como «encender» o «prender fuego»:
» En cuanto a Ignite, es mucho más esencial para lo que es Cosmos. Se trata del Big Bang. Una explosión de nuevos productos en la tecnología Cosmos «
«.
Este cambio es esencialmente de marketing y no aporta ninguna novedad técnica a la marca. Pero esta elección está ahí para representar la idea de que, a través de esta «llamarada», Ignite da a luz a algo mucho más grande que ella misma. Porque recordemos que Cosmos (ATOM) no es sólo una blockchain, sino un ecosistema que pretende conectar tantas blockchains como sea posible.
Cómo funcionan Ignite y Cosmos
Tendermint, ahora Ignite, creó las herramientas que permiten llamar a Cosmos (ATOM) capa 0 como sus competidores Polkadot (DOT) y Kusama (KSM).
Para explicar de forma sencilla el ecosistema del Cosmos (ATOM), imagínelo como un cuerpo humano. En primer lugar, está el SDK de Cosmos, que le permite desarrollar fácilmente su solución de blockchain. El SDK Cosmos representa las células madre, que en la formación de nuestro cuerpo dieron un corazón, pulmones, diferentes músculos, etc. Todos estos órganos son las cadenas de bloques. Todos estos órganos son las cadenas de bloques del ecosistema, todas diferentes, cada una con su propia función, pero cada una construida a partir de la misma base.
Luego viene la pieza maestra, el Protocolo de Comunicación Inter-Blockchain (o IBC), el sistema nervioso que enlaza todos los órganos (las blockchains) para asegurar su sinergia, sus comunicaciones y su interoperabilidad dentro del cuerpo humano (el ecosistema Cosmos). Esta es, por supuesto, una visión simplificada y le invitamos a leer nuestra guía completa sobre el tema.
Las blockchains Terra (LUNA) y Cronos (CRO) forman parte, por ejemplo, de este ecosistema. Si Cosmos (ATOM) ha sido tan noticia en los últimos meses es porque ha demostrado que su tecnología funciona y que, sin duda, tendrá algo que decir en el futuro de las blockchains que se nos promete.
