OpenAI ha estado probando en privado una nueva iteración de su modelo generativo de imágenes de inteligencia artificial (IA) durante los últimos meses, y las primeras muestras filtradas por el YouTuber MattVidPro muestran que supera a los generadores de imágenes anteriores.
«Es una locura», afirma Matt en un avance que ha publicado en YouTube. «Midjourney no puede competir a este nivel. Ni siquiera creo que la versión seis de Midjourney pueda competir a este nivel».
Sin embargo, no esperes probarlo pronto. El acceso es extremadamente limitado.
El modelo inédito es probablemente una actualización de DALL-E 2 y se está probando a través de una vista previa sólo por invitación dentro de ChatGPT-4. Matt dijo que sólo hay unas 400 personas en todo el mundo que tienen acceso a este nuevo generador de imágenes OpenAI.
Aunque limitadas, las muestras de imágenes demuestran las avanzadas habilidades de la IA. Produjo imágenes nítidas con una iluminación y unos reflejos que imitan las fotos reales. El modelo recreó pinturas detalladas con pinceladas visibles. También recreó sin problemas nombres de marcas como «Snickers» y logotipos de marcas conocidas como Subway en productos generados, y logró una ortografía razonablemente buena en el texto renderizado.
Mientras que los generadores de imágenes actuales tienen problemas con la coherencia de las manos, los ejemplos mostraban manos realistas y bien proporcionadas. Los fondos también parecían más convincentes que los sistemas de IA de la competencia.
Al parecer, OpenAI eliminó sus filtros de seguridad para probar todo el potencial del modelo. Los usuarios afirmaron que puede generar contenidos violentos y desnudos sin dudarlo. Sin embargo, conociendo la postura de OpenAI respecto a los contenidos NSFW, es muy poco probable que se lance una versión pública oficial bajo esas normas.
«Es OpenAI, así que puedes apostar a que lo van a controlar como hacen con todo antes de lanzarlo», observó Matt.
Algunos expertos han criticado a OpenAI por «simplificar» sus modelos para evitar posibles polémicas. Algunos estudios sugieren incluso que OpenAI entrenó a ChatGPT para que tuviera un fuerte sesgo político en sus resultados.
No obstante, la calidad constante de las muestras es un gran avance. Pone de relieve los esfuerzos continuos de OpenAI por mejorar las capacidades de IA generativa. Es posible que la empresa revele más datos sobre sus avances a finales de este año, sobre todo si el campo del reconocimiento y la generación de imágenes ayuda a mejorar la solidez de su producto estrella: un GPT-4 multimodal capaz de comprender texto, imágenes y borradores en una sola solicitud.
Por ahora, la tecnología sigue confinada a pruebas cerradas con un número minúsculo de usuarios.
A medida que los modelos siguen mejorando, la línea entre lo artificial y lo real se difumina aún más. Aunque esto entusiasma a muchos, persistirá la preocupación por el uso indebido. Desarrollar esta tecnología de forma responsable sigue siendo un reto urgente.
