¿Se utilizará el yuan digital chino como herramienta de vigilancia? Esta es la pregunta que se viene planteando desde los primeros días del desarrollo de la moneda digital del banco central chino (CBDN). Y los primeros usos tienden a confirmar el modo en que Pekín pretende utilizarla. Analizamos de cerca el futuro de la moneda china
Los primeros usos del yuan digital están cada vez más claros
China es una de las economías mejor situadas en la carrera por los MNBC, y su yuan digital está empezando a distribuirse. El uso se vigilará con especial atención, ya que el gobierno autoritario ha hecho de éste uno de los pilares de su desarrollo futuro. Ahora sabemos que el yuan digital estará vinculado a una identidad digital para los usuarios, y que esto debería facilitar ciertos procedimientos… Incluidos los de vigilancia.
El medio Watcher.Guru ha compartido un vídeo que muestra uno de los nuevos usos del yuan digital. Muestra un departamento de control de velocidad de vehículos. Los monederos digitales de yuanes parecen estar directamente vinculados a los conductores de automóviles, y las multas se automatizan en el momento en que se emite la multa:
El CBDC chino está vinculado a un DNI digital, si te pillan por exceso de velocidad, un sistema de vigilancia te descuenta al instante una multa de tu monedero digital. pic.twitter.com/ioR9gW8tSV
– Watcher.Guru (@WatcherGuru) 29 de julio de 2023
Los usuarios del yuan digital ya no recibirían una multa que pagar, sino que el importe se descontaría directamente de su monedero digital
¿Facilitador de pagos o herramienta de vigilancia?
China ha confesado en los últimos meses su decepción con la adopción de su yuan digital. Los habitantes del país, acostumbrados ya a otros sistemas de pago como Alipay, desconfían a veces del MNBC chino. Desde hace varios años, Pekín viene diciendo que quiere integrar las tecnologías de pago en su sistema de crédito social. Esto plantea la cuestión de los futuros usos del yuan digital.
Se teme que el yuan digital se convierta en una nueva herramienta de vigilancia, como se ha visto en el ejemplo de los radares de velocidad. Pekín ha emitido una serie de declaraciones en un intento de tranquilizar a la población afirmando que se supone que la tecnología es anónima. El gobierno afirma que el Banco Central garantiza una protección «razonable» de la información personal del público. Pero en realidad, las cosas son más complejas que eso. La ley china de ciberseguridad autoriza al gobierno a obtener datos de cualquier entidad bajo el pretexto de la «seguridad nacional».
Por tanto, el Gobierno puede vigilar -y controlar- las transacciones de los usuarios. El yuan digital también se ha utilizado para pagar impuestos, prestaciones sociales, billetes de transporte público y determinados salarios. Por tanto, un ciudadano chino que utilice el yuan digital podría, en teoría, ser vigilado en muchos ámbitos de su vida personal.
