Los recientes movimientos del mercado hacen que la libra sea ahora casi tan volátil como el Bitcoin.
El usuario de Twitter @tier10k publicó un gráfico de Bloomberg que muestra que la volatilidad de la libra se acerca a la del Bitcoin.
En las últimas semanas, la libra ha experimentado un repunte de la volatilidad frente al dólar, principalmente estimulada por la inestabilidad política debida a la debilidad de la economía del Reino Unido. En particular, las consecuencias del desastroso «mini presupuesto».
El recién nombrado canciller Jeremy Hunt renegó de los planes poco después de asumir el cargo el 14 de octubre.
En cambio, la volatilidad del Bitcoin frente al dólar ha ido cayendo hasta casi converger con la libra.
Fuente: @tier10k en Twitter.com
Volatilidad de Bitcoin a la baja
Desde mediados de septiembre, el precio del Bitcoin se ha movido en una banda estrecha entre 18.100 y 20.500 dólares.
Mientras que los críticos han tomado esto como evidencia de la baja demanda en tiempos de incertidumbre económica, una visión alternativa es que la volatilidad de BTC ha disminuido.
Esta última opinión es aún más pertinente si se tiene en cuenta que el Dow Jones se ha hundido un 6,4%, pasando de 32.676 a mediados de septiembre a 30.581 en la actualidad.
La idea dominante cuando se comparan los activos digitales con los activos tradicionales es que los primeros son muy volátiles. Sin embargo, con la economía mundial en caída libre, se está demostrando que esto no es así.
A medida que aumentan los tipos de interés y la inflación, sería interesante volver a realizar estas comparaciones en el futuro.
La Primera Ministra Truss dimite en medio de la creciente presión
Después de su nombramiento el 6 de septiembre, la ex primera ministra del Reino Unido, Liz Truss, dimitió de su cargo tras sólo 45 días en él. Truss tiene el poco envidiable título de Primera Ministra que menos tiempo ha estado en el cargo.
El anuncio se hizo a las puertas de Downing Street, tras una desastrosa etapa en la que su autoridad política se desvaneció cuando los miembros de su propio partido se volvieron contra ella.
Truss tenía mucho trabajo por delante, ya que había heredado una multitud de problemas, como la espiral de los costes energéticos, el aumento de la inflación y la inminente recesión. Sin embargo, los críticos criticaron su ingenuidad política, especialmente en su gestión del «mini presupuesto».
El «minipresupuesto» establecía recortes de impuestos y un mayor endeudamiento, lo que hizo que los mercados se rebelaran, provocando la debilidad de la libra y un mercado de bonos al borde del colapso.
Sin duda, a pesar de su temple tras la caída del «mini presupuesto», ese fue el punto de no retorno para ella.
La libra subió a 1,132 frente al dólar al conocerse la dimisión de Truss.
