La inflación sigue bajando en Francia, según las cifras provisionales publicadas por el INSEE. Ha caído por debajo del umbral simbólico del 3%, con una fuerte desaceleración de la inflación de los precios de los alimentos a lo largo del año. Echamos un vistazo a lo que nos espera en lo que queda de 2024.
La inflación sigue desacelerándose en Francia
El Instituto Nacional de Estadística francés (Insee) publicó ayer sus cifras provisionales de inflación en Francia. Éstas continúan la tendencia marcada en diciembre y enero, con una nueva ralentización. En un año, la inflación alcanzó el 2,9% en febrero, un nivel que no se veía desde enero de 2022 :
La inflación lleva subiendo desde 2017
Según el INSEE, esta desaceleración se debe principalmente a la estabilización gradual de los precios de los alimentos, los productos manufacturados y los servicios. En particular, los precios de los alimentos muestran una marcada desaceleración: 3,6% frente a 5,7% en enero pasado. Por el contrario, el sector de la energía experimenta una fuerte subida de precios: 4,4% en febrero, frente al 1,9% de enero.
Insee señala, no obstante, que en un mes, los precios subieron en febrero, una media del 0,8%. La caída interanual se debe a lo que denomina «efectos de base». Como los precios subieron mucho en febrero de 2023, parecen ser más bajos en términos interanuales.
El Livret A por fin rinde más que la inflación
Desde hace dos años, la inflación es superior a la del Livret A, cuyo tipo está congelado en el 3% desde febrero de 2023. Esta reducción de la inflación significa que los 55 millones de franceses que poseen un Livret A ya no pierden dinero con los fondos que han ahorrado. Sin embargo, el tipo del Livret A debería haber alcanzado el 4% este año.
Según el Banque de France, la inflación debería alcanzar una media del 2,5% en 2024, lo que supone una nueva desaceleración. En Europa, la Comisión Europea prevé una inflación media del 3% en 2024, frente al 6,3% de 2023.
