El InterPlanetary File System (IPFS) es un protocolo peer-to-peer de la Web 3.0 que pretende transformar fundamentalmente la forma en que se distribuyen los archivos digitales en todo el mundo. Basado en la descentralización, el IPFS aprovecha su red de colaboración para ofrecer una alternativa a la tradicional Web 2.0.
¿Qué es el IPFS?
Para explicar qué es el protocolo del Sistema de Archivos Interplanetarios (IPFS), tenemos que retroceder en el tiempo para entender primero por qué se creó.
En 1991, Tim Berners-Lee inventó el Protocolo de Transferencia de Hipertexto (HTTP), el inicio de la World Wide Web tal y como la conocemos. Todos estamos familiarizados con HTTP, ya que lo utilizamos todos los días al navegar por la web. Con el tiempo, se ha criticado el HTTP, en particular la centralización masiva de datos en centros de datos, que deben funcionar las 24 horas del día.
Esto supone una gran carga para los servidores, dejándolos vulnerables a caídas o incluso a ataques de denegación de servicio (conocidos como DDOS). Las consecuencias pueden ser desastrosas: robo de datos, fuga o incluso pérdida total de datos. Los costes de prevención de estos ataques aumentan con el tiempo.
Veintitrés años después, en 2014, Juan Benet, CEO de Protocol Labs, comenzó a desarrollar el protocolo IPFS con su equipo. Lo que le llevó a crear este protocolo fue tratar de resolver este problema inherente a HTTP, concretamente solucionar las carencias de la web tradicional con la ayuda de las nuevas tecnologías.
IPFS (descentralización) y HTTP (centralización)
IPFS es un protocolo descentralizado peer-to-peer que tiene como objetivo hacer que la web sea más rápida, más segura, más abierta y más barata de almacenar. Está diseñado para almacenar en múltiples nodos (servidores) todo tipo de datos: archivos, sitios web, aplicaciones o incluso metadatos no fungibles (NFT). Así es como el protocolo IPFS podría convertirse en el HTTP de la Web 3.0.
De hecho, en el futuro, los datos desempeñarán un papel cada vez más importante en todos los ámbitos de la sociedad. Los gobiernos lo saben, como demuestra la postura de la Unión Europea al respecto. En un informe de 2020 titulado «Una estrategia europea para los datos», la Comisión del Parlamento Europeo detalla los inmensos retos de las futuras economías basadas en los datos y la estrategia que hay que poner en marcha para garantizar que la Unión Europea no se quede atrás respecto a China o Estados Unidos.
La revolución de la economía basada en datos
Así, las tecnologías de almacenamiento de datos se están convirtiendo en un pilar esencial en esta nueva revolución. Es en este contexto que el análisis del protocolo IPFS es particularmente interesante.
Cómo funciona el IPFS
Veamos un ejemplo de cómo funciona IPFS con el alojamiento web.
El sitio web todayscrypto.news.
Cuando se introduce la URL https://www.todayscrypto.news/ en la barra de búsqueda, el navegador envía una petición a un ordenador, que actúa como servidor web, para que muestre el sitio web solicitado. Por lo general, el servidor se encuentra en un único lugar, lo que se denomina centralización.
Pero podría haber otra forma de acceder a las cripto noticias de hoy. De hecho, el sitio podría estar alojado en el protocolo IPFS. La URL sería algo así: /ipfs/Eza3eFeHjht6yefJvdgfd5fkr4fgidFfDSze/todayscryptonews.html.
Para ver la página, tendría que añadir, por ejemplo, https://ipfs.io al principio del enlace.
La parte de la URL con este grupo de letras y números «Eza3eFeHjht6yefJvdgfd5fkr4fgidFfDSze» identifica el contenido. Este es el hash criptográfico, es único para el contenido y permanente. Podría compararse con la dirección de un monedero. Por supuesto, IPFS ofrece un servicio para renombrar el nombre del dominio de manera que sea inteligible.
Renombrar una URL en IPFS
Esta es la diferencia fundamental con la Web tal y como la conocemos. Mientras que la URL envía una solicitud a la ubicación del servidor, el protocolo IPFS se dirige a un archivo por su contenido.
Para visitar un sitio web alojado en IPFS, su ordenador envía una solicitud a varios ordenadores de todo el mundo. Cualquier ordenador que utilice la red IPFS podría ser el que respondiera a la petición, compartiendo los archivos necesarios para mostrar las Crypto News de hoy. Cada usuario puede convertirse en un servidor del protocolo IPFS, de forma muy parecida a los nodos del mundo de la cadena de bloques.
Pero el protocolo IPFS no se queda ahí, ya que permite almacenar cualquier tipo de archivo. Un documento, un correo electrónico, una base de datos, una aplicación y mucho más. Funciona de manera similar.
Como has entendido, estamos hablando de una Internet descentralizada, en la que todos los archivos no son gestionados por una sola entidad, sino por todos los participantes en la red.
El papel de los IPFS en la descentralización de los NFT
Es posible hacer que las NFTs estén totalmente descentralizadas almacenando sus metadatos en IPFS. En términos prácticos, esto garantiza la seguridad de las NFT cuyos metadatos se almacenan en la red, así como su sostenibilidad a largo plazo.
Es especialmente interesante que una NFT esté descentralizada, ya que su valor proviene precisamente de su singularidad. Así, el almacenamiento de los metadatos de la propia NFT en IPFS garantiza su inmutabilidad.
Opensea, el mayor mercado de NFTs, lanzó en verano de 2021 la posibilidad de «congelar» los metadatos de una NFT. Esta función permite a los creadores de NFTs almacenar sus metadatos en IPFS.
Es posible almacenar directamente los metadatos de la propia NFT a través de la aplicación Pinata. Este servicio, que utiliza el protocolo IPFS, tiene como objetivo poner al alcance de todos el almacenamiento, la compartición y la gestión de los NFT. Ya se han almacenado allí más de 22 millones de NFT.
Cómo utilizar el protocolo IPFS
Para almacenar archivos en la red, la forma más fácil es instalar la aplicación de escritorio IPFS desde GitHub.
Esta aplicación, con una interfaz simplificada, actúa como panel de control para acceder a la red del protocolo IPFS. Entre otras cosas, la aplicación permite configurar un nodo, importar archivos a la red o explorar la red.
Visión general de la interfaz de la aplicación de escritorio IPFS
Las ventajas de la web descentralizada de IPFS
Una Internet más robusta
Siguiendo con el ejemplo de Today’s Crypto News, si alguien lanzara un ataque a sus servidores web, o si sus servidores estuvieran caídos, el sitio de Today’s Crypto News dejaría de responder a la solicitud.
Se trata de un riesgo inherente a la Web tal y como la conocemos, ya que en marzo de 2021 se produjo un incendio en el centro OVHcloud de Estrasburgo que tuvo una repercusión gigantesca: millones de sitios dejaron de responder. Las consecuencias fueron desastrosas, con interrupciones del servicio y pérdida de datos, y afectaron tanto a las empresas como a los servicios públicos.
Un sitio alojado en el protocolo IPFS eliminaría este riesgo. De hecho, como los datos son distribuidos por todos los participantes en la red, aunque algunos servidores se incendiaran, el sitio seguiría respondiendo, ya que los datos seguirían siendo distribuidos por otros participantes. Del mismo modo, garantiza la disponibilidad de todo tipo de datos almacenados en IPFS. Esta es la ventaja más interesante de la web descentralizada.
Un Internet difícil de censurar
Debido a la naturaleza inherente de una web descentralizada, los archivos alojados en el protocolo IPFS pueden proceder de cualquier lugar. Esto hace que sea mucho más difícil para las empresas, los gobiernos o cualquier otra persona censurar o bloquear contenidos específicamente.
Tradicionalmente, se presiona a la entidad que alberga dichos contenidos para que los censure o bloquee. La naturaleza descentralizada del protocolo IPFS lo impide. Por supuesto, esto también puede llevar a alojar contenido ilegal, lo cual es una preocupación legítima, sin embargo es bastante sencillo en IPFS para las autoridades con experiencia técnica rastrear a las personas que subieron el contenido.
Para los participantes en la red, no existe el riesgo de almacenar accidentalmente contenidos ilegales, ya que los participantes seleccionan lo que almacenan.
Internet más rápido
Se trata de una característica del protocolo IPFS que resulta especialmente interesante en lugares sin conexiones a Internet muy rápidas. Poder recuperar un archivo de alguien que está geográficamente cerca es más rápido que si estuviera al otro lado del mundo.
Así que tiene sentido que los habitantes de la misma zona empiecen a utilizar el protocolo IPFS. De este modo, tendrían acceso a los archivos mucho más rápido que con la web tradicional.
Proyectos que utilizan IPFS
Como puedes ver, IPFS es un protocolo de colaboración. Por tanto, su adopción masiva es crucial para aprovechar todo su potencial. Si nadie utiliza IPFS para compartir los archivos alojados en él, no funcionará. En el momento de escribir este artículo, hay 4.912 sitios web alojados en el protocolo.
Es importante señalar que el protocolo IPFS en sí no depende de ninguna criptomoneda. Sin embargo, puede utilizarse para muchos proyectos en este ecosistema.
El proyecto Filecoin (FIL) está en el corazón del protocolo IPFS y es el líder del mercado de almacenamiento descentralizado en la nube. Es imposible analizar el protocolo IPFS sin mencionar Filecoin, ya que se complementan. También desarrollado por Protocol Labs, la empresa gestiona ambas tecnologías simultáneamente. Filecoin es una cadena de bloques construida enteramente sobre el protocolo IPFS, en el que se almacenan los datos de los usuarios.
Esta es una lista de otros proyectos importantes que utilizan IPFS:
- Decentraland (MANA), un aparcero 3D, cuyos datos se almacenan en IPFS;
- Request (REQ), una plataforma para pagar facturas en criptodivisas. Este proyecto almacena los datos de las transacciones de su red en IPFS;
- Uniswap (UNI), un intercambio descentralizado que aloja su sitio en IPFS;
- Audius (AUDIO), una plataforma de streaming musical que aloja su música en IPFS;
- Iota, que pretende convertirse en la criptomoneda del Internet de las Cosas (IoT). Permite almacenar datos en IPFS;
- TheGraph (GRT), un protocolo de indexación para consultar blockchains. Permite crear APIs para indexar datos almacenados en IPFS;
- Brave (BAT), cuyo navegador web tiene soporte nativo para el protocolo IPFS;
- Livepeer (LPT), una plataforma de transmisión de vídeo por IPFS;
- Muchos proyectos que no son de criptomonedas también utilizan IPFS, el navegador Opera por ejemplo lo tiene de forma nativa.
Obstáculos a la democratización del IPFS
A pesar de las innegables cualidades del protocolo IPFS, los obstáculos persisten.
Como suele ocurrir con las innovaciones en fase inicial, el IPFS no es muy fácil de usar. Sólo los más expertos en tecnología tendrán los conocimientos y la voluntad de crear sus propios nodos para alojar datos y participar así en la red. Esto supone un problema para la expansión del protocolo IPFS.
Otro punto interesante a tener en cuenta es el incentivo para participar en la red, es decir, mantener un nodo propio (servidor) para compartir archivos con otros usuarios. No existe un modelo de incentivos económicos, lo que significa que un servidor puede simplemente eliminar los archivos que almacena si decide hacerlo, y si otros nodos no alojan estos archivos, pueden llegar a perderse.
Sin embargo, hay que matizar estos puntos ya que Protocol Labs, la empresa que desarrolla el protocolo IPFS, también está detrás de Filecoin. Todo indica que estos dos proyectos son dos caras de la misma moneda. La blockchain de Filecoin almacena los datos en la red IPFS, proporcionando así el modelo de negocio para incentivar el almacenamiento de datos con su criptomoneda FIL, garantizando la disponibilidad de los datos en el tiempo.
IPFS y Filecoin, dos proyectos complementarios
La imposibilidad de censurar los contenidos alojados en el protocolo IPFS es un arma de doble filo y podría ser un problema para algunos usuarios. El discurso del odio, el intercambio de contenidos ilegales y muchos otros no pudieron ser censurados.
El IPFS, como hemos visto, es una red con una visión ambiciosa con una nueva infraestructura para una Internet descentralizada. Si consigue facilitar su uso y convencer a las masas, el protocolo podría alcanzar sus objetivos en el futuro.
