El Banco Central de la República Argentina ha prohibido a los proveedores de servicios de pago realizar o facilitar la compra de criptodivisas a sus clientes. Es esto una admisión de debilidad ante una inflación que supera el 100% en el país
El banco central de Argentina se posiciona en contra de las criptodivisas
Esta semana, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) impuso un curioso retroceso a los proveedores de servicios de pago que ofrecen cuentas de pago (PSPCP) con respecto a las criptodivisas. Simplemente, estos PSPCP ya no están autorizados a realizar o facilitar operaciones con activos digitales no regulados por el BCRA.
Cabe destacar que esta nueva norma se aplica únicamente a los actores centralizados que, en principio, no son cripto-nativos, lo que podría obligar a los inversores argentinos a recurrir a plataformas de criptomonedas tradicionales o a soluciones descentralizadas.
Entre las justificaciones de esta medida, encontramos el pretexto habitual de un hipotético riesgo para el sistema financiero:
Los interesados deberán realizar la operación por sí mismos. La medida dispuesta por el BCRA apunta a mitigar los riesgos que las operaciones con estos activos podrían generar para los usuarios de los servicios financieros y el sistema de pagos nacional. «
Una moneda profundamente devaluada
Dada la inflación totalmente fuera de control, las criptodivisas gozan de cierta popularidad en Argentina. De hecho, esta inflación supera ya el 100%, como muestran los datos de Trading Economics, que de hecho anticipa una tasa del 106,9% el 12 de mayo para el mes de abril:
Figura 1 – Inflación en Argentina
Frente a esta inflación, el BCRA se vio incluso obligado a crear un nuevo billete de 2.000 pesos argentinos (ARS) a principios de año. El valor del peso argentino frente al dólar no ha dejado de caer desde hace varios años.
De hecho, la divisa está en proceso de registrar su 40º mes consecutivo en números rojos, con una caída de más del 75% desde enero de 2020 :
Figura 2 – Peso argentino frente al dólar
A partir de este punto, podemos entender por qué los argentinos se sienten tan atraídos por las criptodivisas. El simple hecho de convertir su moneda nacional en stablecoins en dólares permitiría limitar los daños de la inflación, sin eliminarla.
Si bien con nuestros ojos occidentales comparamos principalmente el precio del Bitcoin (BTC) con el dólar, un gráfico que lo compare con el peso argentino nos permite cambiar radicalmente de perspectiva.
Y con razón: BTC ha subido más de un 54% desde el 6 de mayo de 2022, cotizando a casi ARS 6,6 millones según las fuentes, y casi ha vuelto a su máximo histórico (ATH):
Figura 3 – Precio del Bitcoin frente al peso argentino
Ante todos estos factores, la decisión del banco central del país puede verse, por tanto, como una admisión de debilidad, dado su fracaso a la hora de mantener la confianza en su moneda.
Para los argentinos familiarizados con las criptomonedas, esto podría animarles a utilizar soluciones de autoprotección, permitiéndoles dejar de depender de terceros de confianza
