Con la última actualización de Shapella ejecutada, los desarrolladores han vuelto a demostrar que es posible intercambiar partes clave de un cohete de 252.000 millones de dólares en pleno vuelo. La última vez que lograron tal hazaña fue el pasado septiembre con «la fusión».
Por desgracia, no puede decirse lo mismo del 18,5% de los validadores de la red Ethereum que no tienen las credenciales de validador correctas.
Según datos extraídos de Nansen analytics, 106.219 validadores que poseen 284.286 Ethereum en la red aún no han oído la buena palabra de Shapella.
Esto también significa que 596 millones de dólares, a los precios actuales, no podrán sacar nada de su dinero del sistema.
Bueno, no a menos que actualicen sus credenciales.
Validadores sin credenciales actualizadas (verde) y validadores con (morado). Fuente: Nansen.
Estas credenciales se actualizan automáticamente mediante un escaneado de la red, pero esto añade un tiempo de espera adicional para cualquiera que confíe en estos nodos.
Una estimación de un analista de la firma de inversión Galaxy, dijo que podría «tomar alrededor de 100 horas para que la red corra a través y actualice las credenciales de retiro para todo el conjunto de validadores de Ethereum.»
Cuatro días no son tanto tiempo de espera, pero es una barrera más para cualquier impulso bajista serio tras la actualización.
Incluido en ese mismo escaneo de la red hay también una lista de qué validadores quieren ejecutar una «salida parcial» o una «salida completa».
Una salida parcial es aquella en la que un validador señala que le gustaría retirar sus recompensas por haber apostado. La red definiría estas recompensas como cualquier cosa por encima de ese depósito inicial de 32 ETH. Este tipo de salida difiere de una salida completa en que el validador sólo toma las recompensas y luego continúa validando.
Las salidas completas son un poco más serias. Toman sus recompensas, y la apuesta inicial, y luego cierran el validador.
En este momento, Nansen muestra que hay más de 31.166 validadores que han señalado una «salida completa», junto con 1.118.291 Ethereum.
Parece mucho, pero un detalle clave aquí gira en torno a la reciente acción contra Kraken para cerrar su servicio de apuestas en los Estados Unidos. Al examinar las entidades que han señalado que saldrán de la red, el criptointercambio con sede en San Francisco representa la friolera del 50% de esa demanda.
Retiradas totales de ETH por entidad. Fuente: Nansen.
Una vez retirado y devuelto a los usuarios, éstos tienen unas cuantas opciones.
Naturalmente, algunos venderán; después de esperar potencialmente hasta dos años, incluso los más entusiastas cabezas de ETH probablemente se recompensarán por su constancia.
Otros, sin embargo, puede que dejen de apostar para poder actualizar por fin la configuración de su validador, lo que puede muy bien ser el caso dado el número de apostadores en solitario y aficionados que participan.
Luego está la cuestión de qué harán Lido Finance, Rocketpool y las demás plataformas de apuestas líquidas.
Independientemente de lo que ocurra, ambas plataformas han señalado que la actualización de las credenciales de los apostadores no será un problema.
Lido anunció que su primera actualización de credenciales fue un éxito el jueves y la actualización Atlas de RocketPool hace que la rotación de credenciales sea un juego de niños para los usuarios.
Hasta ahora, Shanghái parece haber sido otra victoria rotunda para Ethereum.
