Taurus, la empresa suiza especializada en infraestructuras de activos digitales que cuenta con Deutsche Bank entre sus clientes, ha desplegado el primer contrato inteligente de stablecoin privado en la capa 2 Aztec. ¿En qué consiste?
Taurus lanza la primera stablecoin confidencial
Taurus es una empresa suiza fundada en 2018 y especializada en infraestructuras digitales para profesionales, entre los que se encuentra Deutsche Bank. Estas infraestructuras abarcan tanto las criptomonedas como los NFT, las monedas digitales o los activos tokenizados (RWA). Hoy, la empresa ha anunciado el lanzamiento del primer contrato inteligente de stablecoin privado.
Una oferta dirigida a sus usuarios para ofrecerles una confidencialidad casi total en las transacciones, al tiempo que permite el acceso a determinadas entidades autorizadas, en particular los emisores, los reguladores o las fuerzas del orden, en caso necesario.
Para funcionar como dinero digital real, una stablecoin debe ocultar tus transacciones y el saldo de tu cuenta a amigos y enemigos, al tiempo que cumple con la ley. Eso no existe hoy en día. Pero acabamos de construir el primer bloque: un programa de stablecoin privado en @aztecFNDhttps://t.co/rSkW3hiGyZ pic.twitter.com/979QjK4Mnq
— Taurus (@taurus_hq) 26 de junio de 2025
Taurus precisa que este contrato inteligente se ha implementado en la red de pruebas de Aztec, una capa 2 de Ethereum basada en la privacidad, y se basa en pruebas de conocimiento cero (ZKP). Pero, ¿por qué una stablecoin centrada en la confidencialidad? Para el pago de salarios, pagos diarios o transferencias, según Arnaud Schenk, director ejecutivo del consejo de administración de Aztec Network:
La globalización impuesta por las blockchains públicas constituye un freno para la adopción real de las stablecoins. Para casos prácticos como el pago de salarios, las transferencias intragrupo o los pagos cotidianos, es imprescindible que las transacciones no sean visibles para todos en un registro inmutable. La solución Layer 2 de Aztec es la única que ofrece una confidencialidad rigurosa a los usuarios, junto con controles definidos por los emisores directamente a nivel del token.
En resumen, todas las operaciones basadas en este contrato inteligente estarán cifradas, excepto para los actores autorizados, es decir, los reguladores y los emisores. Por lo tanto, no se trata de una confidencialidad al 100 %. Sin embargo, esto responde «a las preocupaciones recurrentes de los bancos, los bancos centrales y los reguladores sobre este tema», afirma JP Aumasson, director de seguridad de Taurus.
El contrato inteligente integrará funciones centralizadas de quema y acuñación, la posibilidad de interrumpir o reanudar las transferencias, un registro de eventos y un mecanismo de lista negra para cumplir con las normas contra el blanqueo de capitales y las obligaciones en materia de sanciones.