Un informe explosivo revela la magnitud de un sistema de manipulación orquestado en la cadena de bloques Solana. Se han extraído fraudulentamente más de 15 000 SOL en solo un mes gracias a una sofisticada técnica de «farming» de memecoins.
Manipulación a gran escala
El informe de Pine Analytics saca a la luz un fenómeno mucho más amplio que los casos aislados de manipulación conocidos por el gran público, como los de las memecoins LIBRA o MELANIA.
Las cifras son reveladoras: se han identificado más de 4600 carteras «sniper» únicas y más de 10 400 creadores de tokens como participantes activos en este sistema en la cadena de bloques Solana.
Lo que hace que esta manipulación sea especialmente perniciosa es su excepcional tasa de éxito. Las carteras de los snipers muestran una rentabilidad del 87 %, lo que demuestra una coordinación metódica más que un simple golpe de suerte.
Pero la realidad es aún más preocupante. Según el estudio, más del 50 % de las criptomonedas lanzadas en Solana son ahora «snipeadas» en el mismo bloque en el que se crean, antes de que los inversores normales puedan descubrirlas a través de las interfaces públicas.
Técnicas de ofuscación cada vez más sofisticadas
Para escapar de cualquier detección, los manipuladores han desarrollado estrategias complejas y eficaces, consolidando un sistema de extracción de valor bien engrasado, cercano a una verdadera institucionalización.
Recurren, en particular, a estructuras multiportafolio con «cadenas de financiación» que incluyen hasta 5 o 7 transacciones intermedias entre el creador del token y el francotirador final. Este método, denominado «financiación multihop», dificulta enormemente el establecimiento de un vínculo directo entre las dos partes.
Otra táctica temible son las carteras «burner», que realizan una única transacción de compra antes de quedar inactivas, imitando así el comportamiento de los inversores normales que han olvidado sus tokens.
Los creadores de tokens también distribuyen sus compras iniciales entre 2 y 4 carteras diferentes, con el fin de simular una demanda orgánica diversificada.
El análisis temporal también revela patrones sospechosos: la actividad de sniping se concentra masivamente entre las 14:00 y las 23:00 UTC, con una ausencia casi total de actividad entre la medianoche y las 8:00 UTC. Esta distribución coincide extrañamente con el horario laboral estadounidense, lo que sugiere una coordinación humana o una automatización programada según este huso horario.
Una estrategia de extracción ultrarrápida
El comportamiento de salida de los snipers revela una estrategia de extracción perfectamente rodada. Más del 55 % de las operaciones de sniping se completan en menos de 1 minuto (compra y venta), y casi el 85 % terminan en menos de 5 minutos. El grupo más extremo representa más del 11 % de los casos y finaliza sus operaciones en menos de 15 segundos.
Esta rapidez va acompañada de una sorprendente simplicidad organizativa: en más del 90 % de los casos, los francotiradores liquidan sus posiciones en solo 1 o 2 transacciones en los intercambios descentralizados (DEX).
Este comportamiento contrasta radicalmente con el de los inversores legítimos, que tienden a escalonar sus ventas o a mantener sus posiciones durante más tiempo.
Paradójicamente, las carteras que se desvinculan más rápidamente —más concretamente, el grupo que vende antes de 1 minuto— son también las más rentables. Esta correlación inversa con las estrategias de inversión clásicas confirma la existencia de bots programados según la lógica «entrar primero, vender rápidamente, salir por completo».
Consecuencias desastrosas para la reputación de las plataformas de Solana
Esta manipulación sistemática altera profundamente las señales naturales del mercado. Los inversores particulares, atraídos por las subidas artificiales de los precios, sirven en realidad como liquidez de salida para los manipuladores.
Compran tokens a precios inflados que los francotiradores revenden inmediatamente con beneficios, orquestando así una transferencia de riqueza de los pequeños inversores a los iniciados.
El informe de Pine Analytics destaca que los mecanismos de defensa actuales se consideran «insuficientes» ante la magnitud del fenómeno. Las plataformas y los protocolos tienen dificultades para detectar estas manipulaciones en tiempo real, en particular debido a la constante evolución de las técnicas de ofuscación.
Pistas para restaurar la confianza
Ante esta manipulación generalizada, están surgiendo algunas soluciones. Pine Analytics recomienda a las plataformas que incorporen indicadores más transparentes sobre la actividad inicial de los tokens, con el fin de permitir a los inversores identificar los lanzamientos sospechosos.
Entre las pistas sugeridas se encuentran la visualización del volumen concentrado en los primeros bloques o la puesta en evidencia de comisiones de prioridad anormalmente elevadas, dos posibles señales de alerta.
Los sistemas de alerta también podrían evolucionar hacia una mayor granularidad. En lugar de limitarse a prohibir determinados tokens, las plataformas podrían desarrollar enfoques matizados que alertaran sobre comportamientos de riesgo, dejando la decisión final en manos de los inversores.
Por último, también se podrían detectar y señalar las carteras con antecedentes dudosos, lo que contribuiría a la creación de una forma de reputación descentralizada.