Modo Dios es una serie de TCN’s GG que ofrece una visión autorizada de los temas más candentes en el mundo de los videojuegos, ya sean los mejores juegos de un determinado género, los mejores ejemplos de tendencias de moda u otras cosas que necesitas saber para sacar el máximo partido a tus juegos.
El Mes Nacional del Terror está llegando a su fin, pero aún hay tiempo para celebrarlo con algunos juegos que te harán sentir escalofríos.
No a todo el mundo le gusta pasar miedo. Algunos sólo queremos disfrutar de unas vibraciones espeluznantes que nos recuerden que los bosques son realmente oscuros o que el mar es realmente profundo, sin que nadie tenga que completar puzles de asesinatos o ser perseguido por cosas indescriptibles.
Esta lista presenta siete juegos estelares repletos de vibraciones espeluznantes, pero que no pretenden dejarnos con un intenso combustible para pesadillas. Si aún estás buscando entretenimiento para Halloween, empieza por aquí.
SOMA
De todos los juegos de esta lista, SOMA es el que más cerca está de dar miedo de verdad. Este título procede de Frictional Games, el estudio que desarrolló la mayor parte de la serie Amnesia. Hay algunas similitudes: en los escenarios estándar, hay criaturas terroríficas que pueden darte caza si no eres lo bastante bueno escabulléndote.
Pero dado que el juego no trata necesariamente de ese tipo de sustos, Frictional ha tenido a bien añadir un modo seguro. Los espeluznantes monstruos siguen ahí, pero no te atacarán ni interrumpirán el flujo del juego.
SOMA comienza cuando tú, el protagonista, entras en una clínica para que te escaneen el cerebro. Cuando despiertas, estás en un inquietante lugar biomecánico que grita H.R. Giger. Cómo has llegado ahí es sólo la pregunta superficial sobre la que SOMA quiere que pienses. Sin embargo, a medida que avanzas en la historia, los sustos no están diseñados para hacerte saltar, sino para hacerte pensar durante demasiado tiempo en un concepto perturbador e inquietante.
Disponible en PC, PlayStation 4 y Xbox One, SOMA aborda ideas sobre el posthumanismo, la inmortalidad digital y otras cuestiones que te harán preguntarte qué nos hace humanos y qué significa ser consciente.
Grim Fandango
El año 1998 fue letal para los videojuegos, y entre los clásicos lanzados ese año estaba Grim Fandango, de LucasArts. Dirigido por el diseñador de juegos Tim Schafer (Psychonauts, Full Throttle), este juego no da miedo en ningún momento. De hecho, fue uno de los juegos más divertidos de su época y la mayoría de los chistes siguen vigentes. Se trata más bien de una aventura para PC que trata exclusivamente de la muerte.
Grim Fandango se ambienta en una versión del más allá que combina inspiraciones de la cultura azteca, el arte mexicano del Día de los Muertos, el Art Déco y las influencias del cine negro. El protagonista, Manny Calavera, es una parca que guía a la gente hacia el más allá, ofreciéndoles paquetes de viaje acordes con la vida que han dejado atrás.
Parte de la jugabilidad no se mantiene tan bien como antes, pero una remasterización de 2015 (disponible en PC, Switch, Xbox One, PS4, iOS y Android) dio grandes pasos para traer Grim Fandango a la actualidad. Si necesitas conectarte a internet para buscar pistas, no te preocupes: los viejos juegos de LucasArts son muy esotéricos con sus puzles.
Alan Wake
Hace sólo unos días que salió Alan Wake 2, así que nunca ha sido mejor momento para echarle un vistazo al juego de culto original. El escritor Alan Wake se va de vacaciones a la ciudad ficticia de Bright Falls, en el noroeste del Pacífico, pero se encuentra atrapado en una historia que él mismo ha creado. Su mujer ha desaparecido y una «Presencia Oscura» se está apoderando de los habitantes del pueblo.
Más que nada, Alan Wake recuerda a esas viejas miniseries televisivas de Stephen King, hasta en el ritmo pseudoepisódico. Se trata de un único juego, pero dividido en «episodios» que comienzan con una secuencia de recapitulación de lo sucedido, narrada por el propio Wake, y terminan con cliffhangers acompañados de muy buenas selecciones de música rock oscura de la talla de Roy Orbison, Poe y Nick Cave and the Bad Seeds.
Alan Wake es sin duda un juego de 2010, con acción en tercera persona y dos tipos diferentes de objetos coleccionables, pero la historia es la estrella. El combate es lo suficientemente bueno como para aguantar todo el juego, y sólo mejoró en la continuación del desarrollador Remedy, el contrarreloj Alan Wake’s American Nightmare. Entre la edición original y la remasterizada, Alan Wake está disponible para PC, PlayStation 4 y 5, Xbox 360/One/Series X y S, y Switch.
Pony Island
Probablemente al ver este nombre se pregunte qué hace Pony Island en esta lista. Pony Island, al igual que su continuación, Inscryption, es un juego de metaficción que te va metiendo poco a poco en su misterio a medida que juegas. Este juego no es sólo un juego arcade ridículo y tosco; hay maldad escrita en el propio código, y empieza a meterse en tu cabeza.
Es un juego sencillo, corto y barato que puedes completar en una sola sesión espeluznante de unas dos horas y media. Es el precursor perfecto del ya mencionado Inscryption, creado por el mismo diseñador, Daniel Mullins.
Inscryption
Por supuesto, no podemos mencionar Inscryption y luego no hablar de ello. El último juego de Mullins fue uno de los mejores del año para casi todos los que lo jugaron. Después de arrancar una rara copia de un videojuego, te meten en un cobertizo lúgubre y te obligan a jugar a un juego de cartas con un viejo espeluznante. Puedes pasearte por el cobertizo entre rondas, pero siempre tienes que volver a jugar.
Sin embargo, a medida que avanza la historia, las pistas apuntan a algo mucho más grande. Al igual que en Pony Island, hay una metanarrativa que te mete de lleno en la ficción y hace que todos los momentos de la historia sean mucho más espeluznantes.
Pequeñas pesadillas
¿Te has perdido alguna vez de niño en el supermercado, el centro comercial o algo así? Todo es enorme y todos los adultos son extraños. Así es Little Nightmares. Está ambientado en un mundo profundamente hostil a los niños; vayas donde vayas, los adultos se te echan encima y a veces incluso te persiguen.
La tensión se mantiene alta en este rompecabezas de plataformas hasta el momento final. El arte es lo que realmente destaca aquí; el mundo está bien realizado, con personajes exuberantes y mugrientos y entornos que parecen intimidantemente grandes a cada paso. Se supone que eres un niño de nueve años, pero este mundo no tiene el tamaño adecuado para que cualquier niño exista en él, incluso en habitaciones que parecen diseñadas pensando en los niños. Crea una sensación inquietante que nunca desaparece.
Dredge
El arte sencillo y nítido de Dredge esconde un oscuro secreto. Descrito como una aventura de pesca, acabas en la orilla de un pequeño pueblo y te haces cargo de un pequeño barco pesquero para ganarte la vida. Mientras pescas, encontrarás una vida marina cada vez más extraña, y te darás cuenta de que cuanto más rara es, más dispuestos están tus clientes a pagar por ella. Dredge funciona como un pequeño juego indie casual, pero puedes encontrar cosas espeluznantes en cada esquina si sigues buscando.
