Los mercados de criptomonedas registraron una volatilidad mínima en las últimas 24 horas a pesar de que la filial de Digital Currency Group (DCG), Genesis Global Capital, se declaró en quiebra bajo el Capítulo 11 el 19 de enero.
Los rumores de insolvencia ya circulaban en noviembre de 2022, cuando el intercambio Gemini detuvo los retiros de su programa Earn debido a que Genesis, su socio prestamista, pausó los retiros.
La posterior disputa pública entre el cofundador de Gemini, Tyler Winklevoss, y el CEO de DCG, Barry Silbert, puso de relieve los problemas de liquidez de DCG y Genesis, incluidas las transferencias dudosas entre empresas. Mientras tanto, Cameron Winklevoss dijo:
«Entonces, ¿cómo es que DCG debe 1.675 millones de dólares a Genesis si no pidió prestado el dinero? Oh claro, ese pagaré… «
La reacción pública fue en aumento, con la situación de FTX-Alameda fresca en la mente de todos.
Según la declaración de quiebra, a los 50 principales acreedores de Genesis se les debe un total de 3.500 millones de dólares, siendo la deuda más importante la contraída con Gemini, que asciende a 769 millones de dólares. Otros acreedores destacados son Van Eck, Abra y Decentraland.
Los mercados de criptomonedas se mantienen estables
A pesar del golpe, los mercados de criptomonedas se mantuvieron aparentemente imperturbables ante los acontecimientos. En las últimas 24 horas, la capitalización total del mercado descendió hasta un mínimo de 962.170 millones de dólares el 19 de enero.
Sin embargo, no se produjeron fuertes ventas en respuesta a la noticia. En cambio, tras tocar fondo, la capitalización total del mercado registró entradas que alcanzaron un máximo de 984.960 millones de dólares en las primeras horas del día siguiente.
Fuente: CoinMarketCap.com
El líder del mercado, Bitcoin, aumentó su valor un 0,74% durante el periodo. Al mismo tiempo, el resto de las grandes capitalizaciones registraron rendimientos similares y planos.
La quiebra de Génesis ya tenía precio
El cofundador de la firma de criptomonedas Placeholder, Chris Burniske, reconoció un tuit de @Flowslikeosmo en el que se afirmaba que el mercado había descontado la quiebra de Genesis.
«Importante reconocer cuando el mercado empieza a encogerse de hombros ante las malas noticias. «
De forma similar, el inversor Mike Alfred se hizo eco de estos comentarios aludiendo a los meses de preaviso. Sin embargo, refiriéndose a los grandes acreedores y a sus acreedores, Alfred advirtió de más problemas en el futuro.
«La quiebra de Génesis estaba prevista. Todo el mundo sabía que iba a ocurrir. No es tan interesante. Lo interesante es pensar en las posibles repercusiones de segundo y tercer orden que el mercado aún no aprecia del todo».
