Los datos de liquidación de Coinglass también sugieren que los operadores bajistas también se equivocaron, con Ethereum a la cabeza con más de 44 millones de dólares liquidados en las últimas 24 horas.
De esa suma, aproximadamente el 77% de esas posiciones eran cortas.
La exitosa ejecución de la actualización de Shanghái finalmente permitió a los apostadores de Ethereum retirar sus tenencias desde que se iniciaron las apuestas en diciembre de 2020.
Esta fue la mayor actualización de la red desde el evento de fusión del pasado septiembre, cuando Ethereum pasó de un algoritmo de consenso proof-of-work a uno proof-of-stake.
Como red proof-of-stake, Ethereum recurre a validadores en lugar de mineros para asegurar la red. Para convertirse en validador, los usuarios deben depositar (o apostar) 32 Ethereum, unos 63.000 dólares al cierre de esta edición, en la red y mantener un nodo en todo momento para obtener recompensas.
Si ese nodo falla, los validadores pueden ver recortada la suma de 32 ETH como penalización.
Antes de Shanghai, sin embargo, a estos validadores no se les permitía retirarse de la red ni cobrar los premios acumulados. Esto llevó a la especulación generalizada de que la posibilidad de retirar finalmente fondos incitaría un impulso bajista en la red.
De hecho, como indican los datos extraídos de Nansen, muchos validadores han abandonado la red, llevándose consigo sus Ethereum apostados y sus recompensas. En las últimas 24 horas, se ha producido una salida neta de más de 84.500 ETH.
Depósitos de ETH frente a retiradas. Fuente: Nansen.
Pero según el comportamiento actual de los precios, no parece que el Ethereum recién desbloqueado se esté vendiendo en el mercado abierto. Al menos no todavía.
