La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) acaba de revisar sus perspectivas económicas en un clima mundial cada vez más incierto. La institución advierte ahora de un posible retorno de la estanflación, esa temida situación que combina la desaceleración de la actividad, la inflación persistente y el aumento del desempleo. ¿Está Bitcoin amenazado por esta intransigencia?
La Reserva Federal ante los riesgos de estanflación: entre la incertidumbre y la prudencia
La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) acaba de revisar sus perspectivas económicas en un clima mundial cada vez más incierto. La institución advierte ahora de un posible retorno de la estanflación, esa temida situación que combina la desaceleración de la actividad, la inflación persistente y el aumento del desempleo.
Este escenario se ve alimentado, en particular, por el efecto aún incierto de los nuevos aranceles impuestos por la Administración Trump, así como por las crecientes tensiones geopolíticas, especialmente en Oriente Medio.
En su última reunión, la Fed decidió mantener el tipo de interés oficial entre el 4,25 % y el 4,5 %, al tiempo que revisó a la baja sus previsiones económicas. Ahora prevé, para finales de 2025, una inflación medida por el índice PCE en torno al 3 %, una tasa de desempleo que alcance el 4,5 % y un crecimiento moderado. A pesar de este contexto incierto, la institución prevé dos bajadas de tipos a lo largo del año, mostrando así su intención de apoyar la economía.
Sin embargo, esta estrategia no cuenta con el apoyo unánime. Diez miembros del comité se muestran a favor de una flexibilización, mientras que otros siete prefieren mantener el statu quo. El presidente de la Fed, Jerome Powell, adopta una postura prudente y destaca la importancia de leer atentamente los indicadores económicos, en particular para evaluar el impacto diferido de las medidas proteccionistas.
Por lo tanto, la Reserva Federal debe encontrar un delicado equilibrio entre la lucha contra la inflación y el apoyo a la actividad. Si bien el riesgo de estanflación parece grave, podría resultar exagerado si las presiones inflacionistas se moderan. Una bajada de los tipos en septiembre sigue siendo posible, pero dependerá en gran medida de la evolución del contexto geopolítico y comercial.
Mercado de divisas: el dólar estadounidense muestra signos de estabilización
La posición actual de la Fed influye directamente en el mercado de divisas. Aunque el dólar estadounidense (DXY) sigue siendo una de las divisas más débiles desde principios de año, en las últimas semanas se está produciendo una ralentización de su caída. Si el banco central estadounidense sigue esperando antes de volver a bajar los tipos, el billete verde podría haber alcanzado un mínimo técnico en el mercado de divisas.
Por el momento, no se ha observado ninguna ruptura significativa de la resistencia. Sin embargo, una posible señal técnica alcista, en forma de divergencia en los gráficos semanales, llama la atención de los analistas. Este tipo de configuración ya ha precedido en el pasado a un repunte del dólar frente a las principales divisas mundiales.
