La comunidad de criptomonedas había notado un repunte de ofertas de trabajo falsas en los últimos meses, y parece que ni siquiera los desarrolladores de Axie Infinity (AXS) se salvaron. Al parecer, esto es lo que provocó el hackeo de la plataforma el pasado mes de marzo, que permitió al atacante llevarse 540 millones de dólares.
Una falsa oferta de trabajo atrae al desarrollador de Axie Infinity
Según la información reportada por The Block, los atacantes crearon una empresa falsa de la nada y contactaron con un ingeniero senior de Sky Mavis, la empresa que gestiona Axie Infinity, en LinkedIn. La oferta ficticia incluía un salario especialmente atractivo. Tras un elaborado proceso, que consistía en una serie de entrevistas y «pruebas», la persona recibía una oferta de trabajo, en forma de PDF.
Esto se utilizó para instalar un software espía que permitió el ataque a Ronin, la blockchain sobre la que se construye Axie Infinity. Los delincuentes consiguieron primero apoderarse de cuatro nodos de validación, siendo necesario un quinto para mover los fondos. Para obtener esto último, pasaron por la DAO Axie Infinity, a la que se le había pedido que procesara un gran número de transacciones.
Así, los delincuentes pudieron aprovechar el último eslabón que faltaba y llevar a cabo su ataque. La compañía perdió 540 millones de dólares en el ataque.
Una técnica desgraciadamente común
El caso se relacionó posteriormente con el grupo de hackers norcoreano Lazarus, famoso por el número de ataques a gran escala que ha llevado a cabo en los últimos años. La empresa de seguridad F-Secure ya había señalado este riesgo en 2020, mencionando directamente a Lazarus y a Corea del Norte.
La persona que condujo a este hackeo ya no trabaja para Sky Mavis. Este acontecimiento no debe haber ayudado a Axie Infinity, que ha visto caer sus volúmenes drásticamente, mientras que el juego solía generar un entusiasmo considerable.
Volumen de negociación de Axie Infinity
Hoy, el token AXS de Axie Infinity también cotiza a un precio un 90% inferior a su máximo histórico. Esto es, por supuesto, un signo del contexto actual, pero también de una cierta falta de aliento del Play-to-Earn. ¿Conseguirá el antiguo proyecto favorito de los entusiastas de los juegos de blockchain dar un giro a la situación? Eso está por ver.
