Alrededor del 60% de los inversores cree que Ethereum (ETH) tiene una perspectiva de crecimiento más convincente, según una encuesta realizada por CoinShares.
Frente al 60% que se decanta por ETH, solo el 30% de los encuestados afirma que Bitcoin (BTC) tiene la perspectiva de crecimiento más convincente, según la encuesta de CoinShares.
En la encuesta participaron 43 inversores que gestionaban activos por un valor total de 390.000 millones de dólares. Entre los participantes, los que se identificaron como Wealth Managers (25%) y Family Office (25%) representaban la mitad del grupo. Otro 22% y 17% se identificaron como Hedge Fund e Institucional, respectivamente.
Cambios interanuales
Se puede observar que una gran parte de los inversores cambiaron a ETH desde BTC al comparar los últimos resultados con los de 2022.
Las columnas azules del gráfico de abajo representan los últimos resultados, mientras que las marcas rojas muestran los resultados de la encuesta del año pasado.
Monedas con las perspectivas de crecimiento más atractivas Fuente: CoinShares
Sólo el 40% de los encuestados dijo que ETH tenía un potencial de crecimiento más convincente, mientras que sólo algo menos del 40% eligió BTC en la encuesta de 2022. En un año, los inversores que optaron por ETH se dispararon hasta el 60%, mientras que los que votaron por BTC cayeron hasta el 30%.
Aunque los inversores se distanciaron de BTC, los resultados de este año muestran un aumento en el número de inversores que invirtieron en él. El 30% de los participantes posee BTC, lo que supone un aumento respecto al 24% de 2022, según CoinShares.
Activos digitales en las carteras
Las últimas cifras indicaban que los activos digitales representaban el 1,1% de las carteras, lo que supone un aumento significativo respecto al 0,7% del año pasado.
Posicionamiento de la cartera (Fuente: CoinShares)
Especialmente los fondos de alto riesgo han aumentado considerablemente sus inversiones en activos digitales, según revelan los datos de CoinShares. Mientras tanto, los inversores institucionales redujeron sus activos digitales por debajo del 1%.
