La moda del CryptoPunk no da señales de disminuir. Larva Labs ha anunciado una venta récord para su plataforma: se ha vendido un punk por 2.500 éteres (ETH)
CriptoPunk supera los 10 millones de dólares
El proyecto de tokens no fungibles (NFT) de Larva Labs es regularmente noticia, y muy a menudo encabeza las listas de ventas semanales de NFT más altas. Sin embargo, es raro que un CryptoPunk alcance ese precio.
El precio de este CryptoPunk (número 4156) se debe a su rareza. Sólo hay 24 NFT de este tipo, es decir, «Ape Punks», lo que hizo subir el valor de la compra. En el momento de la venta, estos 2.500 ETH tenían un valor de 10,2 millones de dólares.
Sin embargo, es el segundo punk más caro de la historia. El pasado mes de junio, la CryptoPunk 7523 se vendió por la friolera de 11,8 millones de dólares. También era relativamente raro, ya que llevaba una máscara ya conocida.
Hace unos momentos, en nuestra sala de ventas Londres, un rarísimo CryptoPunk «Alien» 7523 de la colección de @sillytuna se vendió por 11,8 millones de dólares como parte de nuestra subasta NativelyDigital NFT – estableciendo un nuevo récord mundial de subasta para un solo CryptoPunk. pic.twitter.com/PDVUSttI3o
– Sotheby’s (@Sothebys) 10 de junio de 2021
La venta de ayer es un récord, sin embargo, ya que es la primera vez que un punk directamente desde la plataforma de venta de Larva Labs se negocia por un precio tan alto
Los CriptoPunks siguen en pie
Aunque no todos los CryptoPunks alcanzan precios tan altos, se encuentran entre los NFT más populares del momento. Se venden regularmente por un millón de dólares o más. El precio medio en siete días supera actualmente los 300.000 dólares.
La expectación es también evidente con los grandes nombres que se han asociado a Larva Labs en los últimos meses. En septiembre, la empresa firmó con una agencia de Hollywood. Y a principios de año, fue Visa la que causó un revuelo en la criptocomunidad al comprar una CryptoPunk, por lo que ahora parece una suma casi insignificante: 150.000 dólares. Así que los «punks» parecen estar aquí para quedarse…