Año tras año, Ethereum (ETH) evoluciona incorporando importantes actualizaciones para convertir su ecosistema en una plataforma financiera mundial. Para intentar comprender lo que ocurre entre bastidores, nos hemos reunido con Barnabé Monnot, codirector de Protocol, el departamento dedicado a la investigación y el desarrollo de la Fundación Ethereum. ¿Su misión? Mejorar la experiencia del usuario.
Entrevista exclusiva con Barnabé Monnot, codirector de Protocol en la Fundación Ethereum
El 2 de junio, la Fundación Ethereum (EF) hizo un importante anuncio, sobre el que hemos vuelto a entrar en detalle, con varios cambios en la organización de su departamento de Investigación y Desarrollo, rebautizado como «Protocol».
En este contexto, nos reunimos con Barnabé Monnot, quien, junto con Josh Rudolf, dirige los trabajos relacionados con la mejora de la experiencia del usuario en Ethereum (ETH). En esta entrevista, repasa su importante misión en el desarrollo de la cadena de bloques.
Así, en 2020 comienza su andadura en la Fundación Ethereum:
Llevo en la Fundación Ethereum desde 2020. Empecé en el equipo de investigación «Robust Incentives Group», del que pasé a ser director en 2021, y luego me convertí en codirector del grupo de investigación a principios de 2025 y ahora soy codirector del grupo de Investigación y Desarrollo, rebautizado como Protocol.
Además de sus funciones de coordinación y gestión, esta evolución le ha llevado a trabajar en importantes mejoras del protocolo, entre las que se incluyen:
- El EIP-1559, que introdujo la quema de ETH en agosto de 2021;
- The Merge, que marca el paso a Proof-of-Stake;
- El concepto de Proposers/Builders Separation (PBS), que detallamos en este artículo sobre el Maximal Exctractable Value (MEV);
- La teoría de juegos y la modelización económica en general.
¿Una reorganización necesaria para el futuro de Ethereum?
En pocos años, Ethereum ha experimentado importantes innovaciones. Si bien, por el momento, el precio del ETH está muy por debajo de lo esperado en esta carrera alcista, la cadena de bloques ha superado con éxito importantes actualizaciones.
Sin embargo, la Fundación Ethereum atravesó una crisis a principios de año, lo que la llevó a reorganizarse de la manera que se comenta hoy. Sin ánimo de alimentar ninguna polémica, Barnabé Monnot nos describe una evolución que, en definitiva, se hace eco de las preguntas que debe afrontar cualquier startup que haya experimentado un crecimiento fulgurante:
La Fundación Ethereum siempre ha estado compuesta por voces fuertes con visiones personales de lo que es Ethereum o la EF, personas brillantes, autónomas y guiadas por sus ideas. Esto funciona muy bien para generar proyectos ambiciosos y únicos, pero sin la directriz que era la Fusión, una vez superada esa etapa, en mi opinión, nos ha costado dar el paso y entender hacia dónde avanzar. Esto ha dado lugar a muchos debates, a una revisión completa y, como la EF es una institución estable, hemos podido encontrar un camino para seguir adelante. Siempre hay debates activos sobre los límites de la escalabilidad, las propiedades de la descentralización y qué sacrificar para conseguirla, qué relación debe tener la EF con los proyectos que se construyen sobre Ethereum, cuáles son sus campos de acción, etc.
Si bien estas son preguntas cuyas respuestas se encontrarán con el tiempo, la reorganización de la Fundación Ethereum debe contribuir a dar una dirección clara:
¿Puedes contarnos más sobre los entresijos de tu nueva misión para la Fundación Ethereum?
Hay al menos dos niveles. En primer lugar, queremos que la experiencia del usuario sea segura para evitar interacciones perjudiciales con la cadena de bloques (firmas ciegas o comprometidas) y que los usuarios se sientan siempre en perfecto control de sus activos, especialmente con cuentas más programables o inteligentes. También queremos que la experiencia sea sencilla, sobre todo en un contexto en el que los usuarios realizan acciones en varias blockchains a la vez, como comprar un NFT en Base con activos en la red principal. El usuario debe poder comunicar lo que quiere hacer, sin tener que comprender necesariamente toda la infraestructura que hay detrás o realizar operaciones manuales cuando pueden automatizarse, como transferir activos de una cadena de bloques a otra.
Más allá de la parte visible del iceberg, Barnabé Monnot vuelve sobre su trabajo, que tiene un impacto a largo plazo en la experiencia del usuario (UX):
Mi experiencia tiene más que ver con las entrañas del protocolo Ethereum, su modelo de consenso, sus validadores… Hay impactos bastante directos en la UX, por ejemplo, el tiempo entre dos bloques, que hoy en día es de 12 segundos, podría reducirse en el futuro, lo que daría una UX más rápida y unos costes potencialmente más bajos, si la liquidez puede fluir con mayor frecuencia. Así que hay seguridad, interoperabilidad, sistemas de consenso, interfaces, criptografía y muchas palancas que activar.
En la Fundación Ethereum no existe la rutina
En un puesto tan estratégico, los días se suceden, pero no se parecen entre sí. Por ello, nuestro invitado debe desempeñar varias funciones para llevar a cabo su misión:
¿Cómo es un día típico en la Fundación Ethereum y con qué personas colaboras?
Con nuestra nueva estructura Protocol, tenemos más claro cuáles son los objetivos que queremos alcanzar a corto plazo. Dicho esto, contamos con muchos perfiles que trabajan con gran autonomía en los temas que consideran más importantes. Así que un día típico consiste en entender dónde hay más oportunidades para aportar cambios a Ethereum. A veces, esto implica escribir un artículo de investigación, otras veces responder en un foro, organizar una reunión con los equipos internos y los colaboradores externos, o proponer una actualización; es muy variado. He hablado y trabajado mucho con otros protocolos o proyectos de infraestructura en Ethereum (rollups, MEV, etc.), pero ahora creo que estaré mucho más en contacto con la parte de aplicaciones.
Así, entendemos que para mejorar una máquina tan compleja como Ethereum, es necesario coordinar a una multitud de actores. En este contexto, el nuevo puesto de Barnabé Monnot le obliga a considerar las diferentes caras de un mismo prisma:
Hasta ahora he tenido menos contacto con los desarrolladores de aplicaciones que con los desarrolladores del protocolo. En las últimas semanas he hablado mucho con desarrolladores de carteras, puentes y creadores de mercado para comprender cómo funcionan las infraestructuras que sustentan las operaciones de los usuarios. Ahora quiero dar el paso contrario y partir de las mayores dificultades que encuentran los usuarios para ver dónde hay oportunidades de aportar la experiencia que muchas personas de la Fundación Ethereum tienen sobre el protocolo, con el fin de ayudar a resolver o avanzar en estas cuestiones.
Ethereum: una máquina en constante evolución
Como decíamos antes, Ethereum ha evolucionado mucho en los últimos años. Algunas actualizaciones son más significativas que otras, y cuando le preguntamos, Barnabé Monnot destaca la integración del Proto-Danksharding, con el EIP-4844, que «ha reducido el precio de la materia prima necesaria para la seguridad de los rollups».
De hecho, esto permite que la capa 2 funcione sobrecargando menos la capa 1 en términos de datos transmitidos:
Sin duda, es la actualización más estratégica desde la fusión, pero ha sido muy debatida y criticada. Hoy en día, está claro que el ecosistema Ethereum, incluidos los rollups, funciona mejor cuando la red principal es fuerte, por lo que queremos escalar la red principal (de 10 a 100 veces en unos años, con zkEVM), seguir aumentando el ancho de banda para los rollups (esperamos que entre 4 y 8 veces progresivamente y hasta principios del año que viene) y acelerar los problemas de UX. Más recientemente, en esta última categoría, la EIP-7702 (incluida en Pectra) ha sido muy importante para hacer que las cuentas de los usuarios sean más inteligentes.
Si bien se trata de avances que mejoran considerablemente la experiencia del usuario, aún queda un largo camino por recorrer para convertir Ethereum en una plataforma financiera global, fácilmente utilizable por cualquier persona sin conocimientos técnicos previos.
Hoy en día, aunque ya se han logrado grandes avances, todavía es necesario saber cómo configurar un monedero o cómo transferir fondos de una capa 2 a otra en función de la aplicación utilizada.
Así, nuestro invitado nos ofrece una visión general de los diferentes proyectos que mejorarán la experiencia del usuario en los próximos años, a través de tres tipos de iniciativas:
El primer tipo de iniciativa se refiere a los estándares. Con los estándares adecuados, una cartera puede ser autónoma para comprender cuáles son los activos del usuario, su procedencia y cómo transferirlos. El segundo tipo es la infraestructura. Existen enfoques más o menos pragmáticos para reducir, por ejemplo, el tiempo necesario para salir de un rollup optimista. Con los zkEVM, que aceleran el proceso, también podemos interesarnos por los atomic swaps de un rollup a otro, que transfieren los activos de la forma más segura y rápida posible. Por último, podríamos decir que el tercer tipo es la abstracción de la cuenta, que utiliza los estándares y las nuevas funcionalidades del protocolo para permitir, por ejemplo, que un usuario tenga el máximo control sin necesidad de poseer toda la información sobre la infraestructura o incluso las carteras, con las carteras integradas que son cada vez más populares.
Si estos conceptos ya se están materializando poco a poco en la vida cotidiana, no hay duda de que aún estamos en los albores del pleno potencial de Ethereum. A medida que se vayan produciendo las grandes actualizaciones, será interesante ver cómo se va materializando esta visión. Tras la implementación exitosa de Pectra, todas las miradas están ahora puestas en Fusaka, que se espera para finales de año como muy pronto, aunque podría llegar en 2026.