Las blockchains se basan en mecanismos de consenso más o menos innovadores, como el clásico Proof of Stake (PoS), ampliamente probado por Ethereum. Sin embargo, el cofundador de Celestia desea abandonar esta solución en favor de una versión «Proof of Governance». ¿En qué consiste?
Celestia: la inflación del token TIA plantea problemas
Cada proyecto desarrollado en el sector de las criptomonedas se basa en una tokenómica destinada a gestionar la emisión y la distribución de sus tokens. Una fórmula inicialmente de alcance comunitario que ha dado paso a un modelo más favorable para los primeros inversores, como las empresas de capital riesgo.
Por ello, la emisión de estas criptomonedas nativas se realiza mediante procedimientos regulares de tipo «token unlock», con el fin de poner en el mercado una proporción cada vez mayor de su cantidad disponible (oferta). Este es el caso, en particular, del proyecto Celestia, con desbloqueos que en ocasiones pueden alcanzar los mil millones de dólares.
El token TIA de Celestia ha registrado una caída del 92 % desde su último máximo histórico
A esta lógica se suma el principio del staking, directamente relacionado con el mecanismo de consenso proof of stake. ¿El problema? Esta fórmula, aparentemente muy rentable para los amantes de los rendimientos pasivos, implica el pago de recompensas que algunos consideran excesivas. Especialmente ante un token TIA que ha caído más de un 90 % desde su máximo histórico en febrero de 2024.
Una lógica altamente inflacionista que ha sido claramente señalada por el cofundador del proyecto, John Alder, en una reflexión publicada en el Foro de Celestia. En el programa: la propuesta de desarrollo de un nuevo mecanismo de consenso experimental, denominado «Proof of Governance».
¿Hacia un nuevo consenso «Proof of Governance»?
Para remediar este modelo de prueba de participación, considerado problemático para el desarrollo del proyecto Celestia, John Alder propone un nuevo tipo de consenso. Una fórmula desprovista de lo que él identifica como «pasos redundantes». Es decir, una cancelación pura y simple de las recompensas pagadas a los stakers, con el fin de centrarse en los validadores.
La prueba de gobernanza (PoG) es la conclusión natural de los productos derivados del staking. [Esta] permitiría al protocolo reducir la emisión en un factor de 20, del 5 % al 0,25 %, sin reducir la seguridad.
John Alder
Un cambio en la dinámica interna cuya principal consecuencia sería permitir a la cadena de bloques Celestia obtener un control más directo sobre los ingresos que genera, quedando reducido el papel de los titulares de tokens TIA a elegir a los operadores de la red.
Este nuevo consenso de Proof of Governance hace que el principio del staking sea totalmente innecesario, ya que ahora está separado de la actividad de los validadores. Se trata de una opción destinada a evitar el principio del liquid staking token (LST), considerado complicado y poco rentable. Ahora solo queda ver cómo reaccionará la comunidad.
