Si una copia creada por inteligencia artificial de una persona real se llama deepfake, ¿el término inverso es «deepreal»?
Arnold Schwarzenegger -ex gobernador de California, estrella de cine de éxito, culturista profesional y escritor- dio sabios consejos y acabó presentando a famosos a clientes desprevenidos del Gold’s Gym de Venice (California). Se hizo pasar por un chatbot de inteligencia artificial, un escenario poético para la estrella de la película Terminator, que en su día encarnó a un mortífero asesino cibernético de un futuro postapocalíptico en el que la Tierra está gobernada por una IA llamada Skynet.
«Fue un truco gracioso que hice a mucha gente que pensaba que estaba pidiendo consejo a una IA entrenada en mi nuevo libro», explicó Schwarzenegger el jueves en Threads. «Pero Arnold Intelligence no era una máquina cualquiera».
A los visitantes del gimnasio se les invita a sentarse frente a una gran caja con un monitor que muestra una forma de onda y se les dice que una «aproximación de voz» de Schwarzenegger les hablará. Su voz ofrece: «Puedes preguntarme absolutamente cualquier cosa».
Dentro de la caja, sin embargo, estaba el verdadero Schwarzenegger, dando consejos no desde una gran biblioteca de idiomas, sino desde su cerebro dentro del «yo» vivo y respirando de la estrella de cine.
Los asistentes al gimnasio pidieron consejo sobre motivación, creación de una visión personal y, por supuesto, culturismo profesional.
Una mujer preguntó: «¿Tienes algún consejo sobre cómo llevar un matrimonio?».
«No me consideraría un experto en eso», bromeó Schwarzenegger, que a su vez es padre divorciado de cuatro hijos y se separó de la periodista de televisión Maria Shriver en 2011. «Presta atención a cómo se siente la otra persona, no sólo a cómo te sientes tú», dijo.
«Si tuvieras que decir una cosa a los aspirantes a padres, ¿qué sería?». – preguntó una mujer embarazada.
«Relájate y disfruta del momento», respondió. «Y déjame que me explique…».
Entonces abre la puerta y le presentan a varios famosos y entusiastas buscadores de consejos. Uno de ellos recrea la famosa frase de la película: «¡Sube al helicóptero!».
La campaña fue iniciada el 29 de septiembre, explica Adweek, por la agencia de publicidad Orchard Creative, con sede en Nueva York. Según el director general de Orchard, Barney Robinson, la moraleja de la campaña es que Schwarzenegger «cree en el potencial ilimitado de los seres humanos y quiere sinceramente ayudarnos a todos a realizarlo».
Schwarzenegger no es ajeno a las bromas y a menudo aprovecha su fama para causas benéficas.
