Edgar Pavlovsky, fundador y consejero delegado del protocolo de préstamo descentralizado Solana, Marginfi, ha anunciado su dimisión en medio de un torbellino de controversias y discordias operativas.
Pavlovsky reveló su marcha en un tuit, citando desacuerdos con las prácticas internas y externas de Marginfi. Su anuncio, enviado desde una cuenta personal, fue seguido de cerca por una confirmación oficial de Marginfi, atribuyendo su salida a una mezcla de razones personales y conflictos operativos internos.
«Los abogados todavía están trabajando en ello, pero les he dicho a todos los implicados que no me importan los tokens, ni el dinero, ni nada de eso», escribió Pavlovsky en su mensaje. «Que quede clara mi intención aquí y mis principios. He estado corriendo bastante rojo financieramente últimamente, así que esto me pone más o menos de vuelta a $ 0, pero si usted ha estado en esta industria por un tiempo usted sabe que eso no es nada nuevo.»
Las luchas internas se producen en un contexto de congestión especialmente grave en la red Solana, discusiones públicas sobre quién tiene la culpa de ello y desarrolladores que se unen para conseguir una solución lo antes posible.
La salida ha provocado un importante éxodo de fondos de Marginfi, con datos que indican retiradas que superan los 130 millones de dólares tras conocerse la noticia.
Esta retirada masiva fue catalizada además por Solend, un protocolo de préstamo descentralizado competidor de Solana, que ha aprovechado la oportunidad para atraer a los usuarios desencantados de Marginfi ofreciendo airdrops a quienes transfieran sus fondos a Solend, proporcionales al valor migrado.

Fuente: Captura de pantalla del panel de activos de MarginFi
Pero los retos de Marginfi no se limitaron a la marcha de Pavlovsky.
A principios de semana, el protocolo se enfrentó a las críticas de Solana staking pool SolBlaze por la supuesta mala gestión de tokens de recompensas BLZE destinados a fines de gobierno, lo que llevó a una disputa pública. La respuesta de Pavlovsky al contragolpe, ahora eliminada, y su posterior comportamiento antagónico en las redes sociales, hicieron poco para calmar el creciente malestar entre los usuarios y socios.
A pesar de la agitación, parece haber un resquicio de esperanza.
Tras la dimisión de Pavlovsky, Marginfi expresó su voluntad de arreglar las cosas con SolBlaze, el grupo de apuestas de Solana, y reafirmó su compromiso de apoyar la asociación, lo que apunta a un posible camino hacia la reconciliación y la estabilidad después de un período tumultuoso.